5.1 LA CRISIS DE LA MONARQUÍA BORBÓNICA. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA.
La crisis de la monarquía borbónica: Carlos IV (1788-1808) no es capaz de continuar el reformismo moderado y
autoritario de su padre (decadencia del despotismo ilustrado). Durante su reinado se inicia la crisis del Antiguo
Régimen, es el final de la sociedad estamental y de la monarquía absoluta
a)
Carácterísticas del reinado de Carlos IV:
o El rey mantiene el equipo de ministros de su padre pero pronto deja el gobierno en manos de un
valido, Godoy. Esta anticuada forma de gobernar debilita el poder y la imagen del monarca.
o La revolución liberal y burguesa que estalla en Francia en 1789 divide a los ilustrados españoles.
Los más moderados ven un peligro, y hay que evitar todo contagio con los revolucionarios franceses,
los más radicales ven un modelo a seguir, aunque evitando sus excesos. España se enfrenta a los
revolucionarios franceses entre 1793-1795 junto a las demás monarquías europeas siendo derrotada.
o Cuando el régimen republicano francés se modera, la monarquía española vuelve a su tradicional
alianza con Francia, frente a Inglaterra. La dependencia de Francia se hace mayor con Napoleón
como máxima autoridad. España queda aislada del resto del continente europeo. Sufre el bloqueo
marítimo inglés (1796) que impide la comunicación con las colonias americanas, la derrota naval de
Trafalgar (1805) a manos de los ingleses, y por último el paso de las tropas francesas por España para
someter Portugal (1808).
o Los gastos militares y el bloqueo naval ponen a la hacienda pública al borde la bancarrota. Para
poder pagar las deudas el Estado se apropia bienes de la Iglesia (hospitales, casas de beneficencia) y
los pone en venta, iniciándose así la desamortización de bienes del clero.
o Las epidemias, la carestía del pan, la inflación generalizada, afectan sobre todo a los grupos populares
más desfavorecidos, dando lugar a un fuerte malestar social, que se manifiesta a través de motines
y revueltas populares.
o La oposición política al gobierno de Godoy aumenta cada día. Por un lado están los enemigos del
absolutismo, partidarios de una constitución o ley fundamental que límite el poder del rey; por otro
lado los aristócratas, clero e ilustrados marginados por el monarca, liderados por el príncipe de
Asturias (futuro Fernando VII) que organizan conspiraciones contra Carlos IV y su valido. Una de
estas conspiraciones, la de Aranjuez (Marzo de 1808) tendrá éxito.
b)
El motín de Aranjuez (17-19 de Marzo de 1808): Levantamiento popular, organizado y financiado
por los partidarios del propio heredero, contra el monarca y su ministro Godoy. Tiene lugar en Aranjuez,
residencia de los reyes. Godoy es encarcelado y Carlos IV se ve obligado a abdicar en su hijo Fernando
VII. Estos incidentes evidencian la descomposición política de la monarquía española y permiten a
Napoleón convertir a España en una monarquía satélite de Francia, poniendo en ella a uno de sus
hermanos como rey. La resistencia armada del pueblo español a la ocupación da lugar a una guerra de
liberación, la guerra de la independencia.
La Guerra de la Independencia (1808-1814):
a)
La abdicación de Bayona y los sucesos del 2 de Mayo en Madrid:
Napoleón atrae a Bayona (sur deFrancia, cerca de la frontera española) a Carlos IV y a Fernando VII. Ambos renuncian a la corona
española (Mayo de 1808) a favor de José Bonaparte, hermano de Napoleón, que aplicará un programa
de reformas. Los incidentes con las tropas francesas son continuos en Madrid, el 2 de Mayo estalla un
motín popular al llevarse hacia Francia a los últimos miembros de la familia real. La represión del
ejército francés contra los amotinados será muy dura. Estos sucesos son el inicio de un levantamiento
general contra la ocupación francesa y el nuevo estado de José Bonaparte, iniciándose una larga y cruel
guerra de independencia.
b)
La guerra es un suceso complejo y tiene un carácter triple:
Forma parte de un conflicto internacional más amplio que afecta también a Portugal y a Inglaterra,los británicos desembarcarán tropas en la península y utilizan Portugal como base de operaciones
para combatir a los franceses. Cádiz se podrá mantener libre de la ocupación francesa gracias a la
ayuda inglesa.
o Es también una Guerra Civil entre españoles. Los franceses representan la continuidad de las
reformas ilustradas y la modernidad de algunos logros revolucionarios como la libertad e igualdad
ante la ley, reformismo social. Una parte de la élite intelectual, social y política colaborará con José
Bonaparte, son los afrancesados. La mayoría de los españoles se opuso a la ocupación francesa tanto
entre los ilustrados como entre las clases populares, con el apoyo de la iglesia y de la mayor parte de
la nobleza, son los patriotas, todos luchan por restaurar la monarquía borbónica pero con proyectos
políticos muy diferentes.
o La ausencia del monarca legítimo provoca un vacío de poder y una crisis política que da lugar al
nacimiento de un poder político alternativo, que actuando en nombre del rey, intenta en realidad
construir un nuevo Estado que responsa a los intereses de sus súbditos. Este hecho revolucionario se
concreta en las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.
C) Etapas y desarrollo de la guerra (1808-1814)
o 1a etapa (Mayo-Octubre de 1808): El ejército francés es incapaz de dominar la península Ibérica.
Hay ciudades que se rebelan contra la ocupación francesa y sufren largos asedios o sitios (Zaragoza,
Gerona). Un improvisado ejército español, dirigido por el general Castaños, derrota en Bailen a las
tropas francesas que invaden Andalucía, igual les sucede cerca de Lisboa. Todo ello obliga a los
franceses a replegarse más allá del Ebro.
o 2a etapa (Octubre de 1808-Julio de 1812): Dominio y hegemonía militar francesa sobre la península
Ibérica. Napoleón vendrá personalmente con sus mejores tropas, que logran expulsar a los británicos
de la península y restablecer en Madrid como monarca a José Bonaparte, así como ocupar las ciudades
rebeldes. Lisboa y Cádiz, fuera de su dominio, se convierten en los dos focos de resistencia
peninsular. En esta etapa el único medio de lucha contra los franceses es la guerrilla.
o 3a etapa (Julio de 1812-1814): Gran ofensiva de los aliados ( británicos, portugueses y españoles al
mando de Wellington) que tras la victoria de los Arapiles (Julio de 1812 cerca de Salamanca) consigue
la derrota de los franceses, batalla tras batalla (Vitoria, San Marcial) y su retroceso hasta su expulsión
definitiva de la península. En Diciembre de 1813 Napoleón reconoce a Fernando VII como rey de
España.
5.2LOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL: LAS CORTES DE CÁDIZ Y LACONSTITUCIÓN DE 1812.
El modelo político de José Bonaparte es heredero del despotismo ilustrado. Se rodea de afrancesados españoles para dar legitimidad a su reinado, un grupo diverso donde se mezclan ilustrados convencidos de que esta es la única vía de modernización que tiene España y oportunistas, miedosos que temen perder su empleo. En una asamblea de notables convocada en Bayona se aprueba “El Estatuto de Bayona” (Julio
de 1808), una carta otorgada que define a España como un régimen autoritario, garantiza una serie de
derechos individuales y libertades económicas, y establece unas cortes de representación estamental. La
guerra no hace posible la puesta en práctica este reformismo continuador del despotismo ilustrado del siglo
XVIII.
El modelo político nacional de los patriotas contrarios a Bonaparte y a las instituciones del Antiguo Régimen
es revolucionario: De las juntas a las Cortes de Cádiz.
Surgen de manera espontánea nuevas instituciones, las juntas de defensa de ámbito local, compuestas por
ilustrados, militares, clérigos elegidos por los ciudadanos, su finalidad es organizar la defensa. Para
coordinarse, política y militarmente, se crearon juntas de defensa provincial y más adelante la Junta Suprema
Central (Septiembre de 1808), que se establecerá en Cádiz ante el avance de los franceses, Jovellanos era su
figura más representativa. La Junta Suprema Central asume la soberanía en nombre del rey, convoca cortes
(1809) de diputados o representantes de las distintas provincias de España, en 1810 cede el poder a una
Regencia que actuará en nombre de Fernando VII, e igualmente se establece en Cádiz.
Las Cortes de Cádiz:
Las Cortes se constituyen en Cádiz (Septiembre de 1810). Sólo algunas provincias libres de franceses pudieron elegir
abiertamente a sus diputados, a las ocupadas por el ejército francés las representaban ciudadanos de esas provincias
que se encontraban en Cádiz. Esta circunstancia hace posible que en una misma asamblea de Cortes se reúnan
individuos y no los estamentos por separado como era tradicional en el Antiguo Régimen.La mayoría de los diputados a Cortes pertenecen a la clase media urbana, eran eclesiásticos, catedráticos,
abogados, funcionarios, militares, algunos nobles y comerciantes. Se diferencian ideológicamente en tres
grupos:
Los liberales, defienden cambios radicales, la soberanía debe estar en la Nacíón representada en las Cortes.
Logran imponer sus criterios.
Los reformistas, llamados también jovellanistas, buscan un compromiso entre la nacíón y el rey, que debía
seguir conservando un poder importante. Fracasan en Cádiz, pero su criterio se impondrá a lo largo del S XIX
Los absolutistas no quieren ninguna reforma, defienden mantener el sistema tradicional, la soberanía procede de Dios,
son el pasado.
La labor legislativa de las Cortes de Cádiz:
El significado de su labor legislativa: sustitución de las antiguas estructuras sociales, económicas y
políticas del Antiguo Régimen por las de un Estado liberal.
Las reformas políticas: la más importante fue la aprobación de la Constitución de 1812, inspirada en la francesa de
1789. Establece la soberanía nacional, la separación de poderes, cortes de una sola cámara elegida mediante voto
universal masculino e indirecto, una monarquía parlamentaria, el reconocimiento de los derechos individuales,
confesión católica del Estado.
Medidas liberalizadoras en el terreno social y económico: Igualdad de todos ante la ley, supresión de los
señoríos jurisdiccionales, pero no se toca la propiedad de la tierra de los señores. Desamortización de
propiedades eclesiásticas. Supresión de la Inquisición. Supresión de aduanas internas y de los gremios.
Todas estas reformas apenas se pudieron aplicar debido a la guerra y a los cambios políticos posteriores. Habían sido
hechas en nombre de la nacíón española, pero la inmensa mayoría de los españoles desconocían la labor de las Cortes
de Cádiz y no podían entenderla. Sin embargo forman parte del programa de los liberales durante gran parte del siglo
XIX.
5.3 EL REINADO DE Fernando VII. ABSOLUTISMO Y LIBERALISMO.
El restablecimiento del absolutismo: 1814-1820
Fernando VII, el deseado, regresa a España, tras su cautiverio en Francia, a través de la frontera de Gerona,
se dirige a Zaragoza y Valencia. A su paso por diferentes localidades es aclamado, como signo de normalidad,
paz y legitimidad. En Valencia (Abril de 1814) un grupo de diputados absolutistas entregan un manifiesto (“el
de los persas”) al rey criticando la labor de las Cortes de Cádiz, y solicitando el restablecimiento del Antiguo
Régimen. El rey, tras esta toma de contacto con la realidad del país, promulga un decreto (Mayo de 1814) que
anula todas las reformas de las Cortes, incluida la constitución de 1812. Entra en Madrid entre la aclamación de
sus súbditos.
Retorno del absolutismo:
Se persigue y encarcela a liberales y afrancesados, muchos tienen que exilarse. Se
suprimen y anulan todas las reformas de las Cortes de Cádiz y se restablecen las instituciones tradicionales de
la monarquía del Antiguo Régimen: cortes estamentales, consejos, inquisición, jurisdicciones señoriales,
privilegios, freno a la desamortización.
El país está empobrecido por la guerra, y su situación no mejora en tiempos de paz; la hacienda pública está en
quiebra, el proceso independentista de las colonias americanas, corta la llegada de unos recursos fundamentales y
aumenta el gasto militar. La monarquía absoluta es incapaz de aplicar soluciones a estos problemas Cualquier reforma
del sistema tributario que perjudicase a los estamentos privilegiados estaba condenada al fracaso.
La oposición liberal, (sectores del ejército, intelectuales, y burgueses), recurre a la conspiración a través de
sociedades secretas como la masonería y a la rebelión militar a través de pronunciamientos, muy frecuentes
a lo largo del Siglo XIX. La guerra de la Independencia facilitó la entrada y el ascenso dentro del ejército de
personas de ideas liberales, la debilidad de la burguésía y unas clases populares dominadas por la iglesia,
convierten a estos militares en los protagonistas del acceso al poder de los liberales en la mayor parte del siglo
XIX.
El Trienio liberal:
1820-23:
Tras varios intentos fracasados, el pronunciamiento del comandante Rafael Riego en 1820 en Andalucía (Cabezas
de San Juan) tiene éxito, gracias al apoyo de la burguésía y clases medias gaditanas. Seguirán pronunciamientos
similares en otras localidades españolas. Fernando VII se ve obligado a jurar la Constitución de 1812 y gobernar
dentro de este marco constitucional.
Los gobiernos liberales restablecen la legislación de las Cortes de Cádiz e intentan aplicarla: Suprimen la
Inquisición, el régimen señorial, los mayorazgos. Se reduce el número de monasterios y órdenes religiosas y
sus bienes pasan a manos del Estado que los pone en venta. Se reducen los diezmos que cobra la Iglesia. Se eliminan las aduanas interiores y se proclama la libertad de establecimientos industriales. Se aprueba un reglamento general de Instrucción pública, el primer código penal y la división del
territorio en 52 provincias. Crean una milicia nacional, cuerpo armado de ciudadanos voluntarios, para garantizar
el orden y defender la constitución y el régimen liberal, al margen del ejército; cada localidad organiza la suya,
el armamento de los milicianos, terminará financiándolo cada ayuntamiento. Participan clases medias urbanas y
también sectores populares.
Radicalización de los gobiernos liberales:
Los liberales pronto se dividen en dos facciones, los doceañistas o
moderados partidarios de aplicar las reformas aprobadas por las Cortes de Cádiz y los exaltados partidarios de
reformas más radicales. A partir de 1822 gobernará el grupo de los exaltados.
Reacción absolutista:
durante el trienio surge una oposición conservadora y contrarrevolucionaria al régimen liberal,
sus integrantes se denominan absolutistas, realistas o apostólicos, su lema era “Dios, patria y rey”. Se organizan en
“partidas realistas” que se manifiestan en rebeliones militares urbanas y sobre todo en una guerra de guerrillas rural en
las montañas de Cataluña, País Vasco, Navarra y norte de Castilla Cuentan con el apoyo del propio monarca, una parte
del ejército, la mayor parte del clero, de la nobleza y del campesinado.
El régimen liberal caerá por la intervención de tropas extranjeras. En el Congreso de Verona (1822) las potencias
absolutistas europeas acuerdan que Francia se encargue de restablecer a Fernando VII como monarca absoluto. Una
expedición militar francesa “Los Cien Mil Hijos de San Luís”(1823) cruza la frontera y sin apenas resistencia
consigue este objetivo.
La vuelta al absolutismo. La “década ominosa”.1823-1833
Restablecimiento del absolutismo:
Fuerte represión contra los liberales destacados durante el trienio liberal. Depuración de los funcionarios nombrados
durante el régimen anterior. Muchos liberales se exilian. Líderes liberales son ejecutados.
Se suprime toda la legislación del trienio liberal y se restauran las instituciones de la monarquía absoluta, a excepción
de la Inquisición.
El gobierno se va apoyando cada vez más en los realistas más moderados. Se llevan a cabo algunas reformas técnicas
en la administración como la creación del Consejo de ministros. Se intenta mejorar el desastre económico con una
moderada liberalización económica (Código de Comercio, leyes sobre intercambios comerciales, Banco de San
Fernando, Bolsa de Madrid).
Los sectores más extremistas dentro del absolutismo (ultrarrealistas, apostólicos) están en contra de cualquier
tipo de reforma y conspiran contra los ministros moderados de Fernando VII. Estos realistas exaltados a partir
del nacimiento de la 1a hija de Fernando VII (Isabel), se colocarán del lado del hermano del rey, Carlos Ma
Isidro, que hasta ese momento había sido el heredero de la Corona, son los carlistas.
El problema sucesorio
Las diferentes normativas sucesorias:
La ley Sálica de los Borbones franceses impide reinar a las mujeres y está vigente desde comienzos del Siglo
XVIII. Hasta 1830, al no tener hijos Fernando VII, su heredero es su hermano Carlos Ma Isidro, de tendencias
ultrarrealistas.
En 1830, tras un 4o matrimonio, y en previsión de que el hijo que nazca sea una niña, Fernando VII hace
publicar en 1830 la “Pragmático sanción”, aprobada por su padre en 1789, que permitía reinar a las mujeres. A
su muerte su heredera será su hija Isabel.
Los partidarios de Carlos Ma Isidro consideran esta decisión del monarca una conspiración liberal. Durante la
enfermedad del monarca, la reina Ma Cristina busca apoyos para su hija Isabel entre los liberales moderados. Una
amnistía permite su regreso desde el exilio.
A la muerte de Fernando VII (1833) el país se divide en dos bandos: Isabelinos (liberales) y Carlistas
(absolutistas), dando lugar a una Guerra Civil conocida como la primera guerra carlista.
LA EMANCIPACIÓN DE LA AMÉRICA ESPAÑOLA
Está protagonizada por las minorías criollas y blancas, que rechazan cualquier tipo de revolución social
promovida por indígenas o esclavos negros. Los líderes independentistas son liberales pero promueven
rebeliones de carácter autoritario y caudillista, se apoyan en el ejército y no tienen en cuenta las
reivindicaciones populares. La independencia de los EEUU (1776) frente a Inglaterra tiene un gran impacto
entre la minoría criolla aumentando sus aspiraciones liberales e independentistas. Los criollos, descendientes de
los conquistadores y colonos españoles, están fuertemente arraigados en América, donde han nacido, controlan
la propiedad de la tierra y la actividad económica americana en general.Están descontentos con las reformas administrativas y fiscales de los Borbones, que los han apartado de
los cargos públicos. Pese a su riqueza y poder económico, carecen de derechos políticos, se sienten
maltratados por la metrópoli y aspiran a independizarse de España. El momento o la oportunidad vendrán
con la crisis política que sufre España entre 1808 y 1814, debido a la ausencia del monarca y a la Guerra
de Independencia frente a los franceses.
Rasgos generales del proceso emancipador (1808-1825)
El proceso de emancipación americana es el resultado de acontecimientos diferentes, sin apenas conexión entre sí.
Un proceso largo y complejo, abarca desde 1808 hasta 1825. Surcado de rebeliones contra los españoles y guerras
civiles entre los propios americanos (los partidarios de la independencia frente a los que desean seguir unidos a
España).
Los virreinatos más antiguos (Perú y Nueva España), vinculados a la extracción de metales precisos, con numerosa
población indígena y mayor conexión con España, son regiones más conservadoras y fieles a la metrópoli, serán los
últimos virreinatos en independizarse.
Los virreinatos más recientes (Nueva Granada y Río de la Plata), con menor
importancia dentro de la economía colonial y menor vinculación con la metrópoli, son los motores de la
independencia. Aquí surgen los dos caudillos independentistas; Simón Bolívar y José San Martín.
Es un proceso estrechamente vinculado a la situación política que atraviesa España durante estos años:
Durante la Guerra de la Independencia española (1808-1814): En los primeros momentos de la guerra se
reconoce la autoridad de la Junta Suprema Central de defensa. Aquí también surgen juntas que se oponen a
José Bonaparte y se constituyen en poder autónomo. Pero a partir de 1810 la ocupación de Andalucía por los
franceses y la disolución de la Junta Suprema Central provocan un amplio movimiento de ruptura. En muchas
ciudades se reúnen cabildos abiertos que destituyen a las autoridades españolas y dan paso a la formación de
gobiernos provisionales independientes. La burguésía comercial criolla es su motor. Se inicia en Caracas
(Capitánía General de Venezuela), se extiende a Buenos Aires (Virreinato del Río de la Plata), a Nueva
Granada, Capitánía general de Chile y Ecuador. Perú y las Antillas se mantienen bajo control de las autoridades
coloniales.
Durante la primera etapa absolutista de Fernando VII (1814-1820):
Los independentistas americanos se
apoyan en el liberalismo para promover la lucha contra el absolutismo de la Corona española. En 1815 las
autoridades realistas habían conseguido controlar casi todo el continente. En los años siguientes el proceso
independentista se reactiva y acelera. España no actúa con rapidez, la ruina económica impide el envió de
tropas suficientes. Los independentistas han adquirido capacidad de organización político-militar en los años de
autogobierno y cuentan con el apoyo de Inglaterra y EEUU.
En 1820 la sublevación de las tropas concentradas en Cádiz para ir a América da paso al triunfo de los liberales. Los
refuerzos militares no llegan a América. Los años del Trienio Liberal son decisivos para concluir estos procesos
independentistas.
Las diferencias regionales en el proceso emancipador:
El virreinato del Río de la Plata: Buenos Aires es muy pronto un foco de rebelión. En 1816 se proclamó la
independencia de Argentina. Desde Buenos Aires parte una expedición al mando del general San Martín que
conquista Chile, país que se proclama independiente en 1818. Paraguay había proclamado su independencia en
1811, y Uruguay no lo hará hasta 1828.
Virreinato de Nueva Granada: Caracas es el principal foco de la rebelión en esta zona, y su líder es Simón Bolívar.
Se impone militarmente a las tropas realistas. Sucesivas victorias dan lugar al nacimiento de Colombia y Ecuador que
junto con Venezuela forman la República de la Gran Colombia que se disgrega en 1830.
Virreinato del Perú: Fue el centro contrarrevolucionario de América del Sur. La independencia se impuso desde fuera
y por la vía militar. El General San Martín desde el sur proclama la independencia del Perú, el general Bolívar desde el
norte derrota a las tropas realistas españolas en Ayacucho (1824). El alto Perú se independiza dando lugar al
nacimiento de Bolivia (1825).
Virreinato de Nueva España: tiene un proceso diferente a todos los demás. Entre 1810-1815 surge un movimiento de
masas (indios y mestizos), dirigido por los curas rurales Hidalgo y Morelos, que reivindica el reparto de tierras y la
igualdad racial. Los criollos tienen miedo y apoyan a las autoridades españolas a reprimirlo. En 1820 el cambio liberal
en España crea desconfianza en los criollos. Un criollo realista proclama la independencia (1821) y en 1824 México se
transforma en una república federal. Las regiones del sur (Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica) se separan
y constituyen la Confederación de las provincias Unidas de América central (1823).
A partir de 1825 el Imperio colonial español se reduce a Cuba, Puerto Rico y las Islas Filipinas.
Las nuevas repúblicas hispanoamericanas:
Fracasa el modelo confederal diseñado por Simón Bolívar, los intereses
locales de los grupos criollos, impiden la creación de grandes estados. Las nuevas repúblicas surgidas de este proceso
emancipador se caracterizan por:
o Una fuerte estratificación social de base racista. Lo criollos controlan los gobiernos, marginan a la
población indígena, e imponen su predominio social y económico
o Fracaso del establecimiento de regíMenes liberales plenos debido a ausencia de amplias clases
medias, la permanente intervención del ejército en la vida política, y el predominio de regíMenes
unipersonales y despóticos (caudillos, dictadores).
o Una economía agraria de fuerte dependencia colonial de Gran Bretaña y más tarde de Estados
Unidos.