T10: Población y Economía en la Primera Mitad del Siglo XX
Transición Demográfica
A principios del siglo XX, España experimentó una transición demográfica tardía en comparación con el resto de Europa. Se caracterizó por un descenso de la mortalidad y la natalidad, lo que provocó un aumento de la esperanza de vida y un crecimiento poblacional favorable. Surgieron movimientos migratorios debido a la escasez de empleo agrario y los desequilibrios territoriales. Los destinos principales eran Ultramar (América Latina), por la facilidad de comunicación por el idioma común, y las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, que experimentaron un crecimiento urbano significativo.
Economía Agraria
La agricultura española se centraba en el cultivo de cereales, olivos y vid. La crisis agraria se superó gracias al aumento de la producción mediante nuevas roturaciones, cultivos y métodos, como el uso de fertilizantes y la mecanización, que redujo la necesidad del barbecho. Se cultivaban productos tradicionales como los cereales, pero también otros más dinámicos y de exportación como los cítricos, el olivo y la vid. Los principales problemas eran los bajos rendimientos y la desigualdad en la distribución de la tierra, con la existencia de minifundios y latifundios. Los minifundios, con bajos beneficios, impulsaron la emigración campesina, mientras que los latifundios, aunque productivos, mostraban poco interés en la mejora.
Economía Industrial
La industria española progresó gracias a las nuevas fuentes de energía: el petróleo y la electricidad. La producción industrial se basaba en sectores tradicionales como el textil, alimentario, químico, siderúrgico y metalúrgico, pero también surgieron nuevos sectores como el eléctrico, automovilístico, electrodomésticos y construcción. Esto llevó a una difusión territorial de la industria. Los problemas incluían desequilibrios territoriales y en la distribución de la renta, además de una escasa competitividad exterior. La economía española se caracterizaba por la intervención estatal, con medidas proteccionistas, ayudas públicas y fomento de infraestructuras. La industria se vio afectada por la crisis del 98, la Primera Guerra Mundial y la crisis de 1929.
Sociedad
La sociedad española experimentó cambios sociales. En el ámbito rural, los grandes propietarios agrícolas se dividían en la vieja aristocracia y la burguesía agraria. El campesinado se dividía según la tenencia de la tierra: pequeños y medianos propietarios, arrendatarios y jornaleros. En el ámbito urbano, se diferenciaban la burguesía financiera e industrial, las clases medias «cuellos blanco») y los obreros. El desarrollo urbano mejoró el nivel educativo, ofreció nuevas formas de ocio y fomentó la difusión del deporte.
T11: Regencia, Política y Dinámicas Partidarias (1899-1921)
Intentos de Reforma y Crisis
En 1899, el gobierno de Silvela, con el general Polavieja, intentó reformar el sistema político, pero la reforma fiscal fracasó con el»cierre de caja». Maura asumió el poder e implantó en 1907 una Ley Electoral y leyes sociales, además de llegar a acuerdos con los regionalistas. Su gobierno cayó tras la dura represión de la Semana Trágica. En 1910, Canalejas formó gobierno e implementó reformas progresistas y leyes laborales. Destaca el cambio del sistema de impuestos de consumo por impuestos progresivos. Canalejas fue asesinado en 1912, interrumpiendo su proyecto de ley de Mancomunidades.
Problemas Internos y Crisis de 1917
En 1909, la Guerra de Marruecos llevó a una expansión colonial, con España en el Rif. La Semana Trágica fue un estallido popular contra la guerra y la carestía de la vida. El fracaso y la represión culminaron con la ejecución de Ferrer Guardia. La crisis de 1917, impactada por la Primera Guerra Mundial, provocó la revuelta de las juntas militares y reivindicaciones profesionales. La Asamblea de Parlamentarios promovió reformas y cortes constituyentes. La huelga revolucionaria de la UGT y la CNT fue reprimida con dureza.
Descomposición del Sistema
La crisis política trajo gobiernos de concentración e inestabilidad. La crisis económica tras la Primera Guerra Mundial y la tensión social desembocaron en el pistolerismo. En 1921, la crisis de Marruecos culminó con la derrota del ejército español en Annual y la pérdida del territorio ocupado.
T12: Proclamación de la República y el Bienio Reformista (1931-1933)
Proclamación de la Segunda República
Las elecciones municipales de abril de 1931, con sufragio universal masculino, dieron la victoria a las candidaturas republicano-socialistas. El rey Alfonso XIII renunció al trono y se exilió. El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española.
Gobierno Provisional
El gobierno provisional, liderado por Alcalá Zamora, representaba a las fuerzas republicano-socialistas. Se relevaron las autoridades monárquicas y se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes para junio de 1931. Se tomaron medidas urgentes, como las primeras leyes republicanas y el pacto con Cataluña para iniciar un proceso autonómico. Las elecciones dieron la victoria a la izquierda.
Bienio Reformista
Entre 1931 y 1933, el gobierno de Manuel Azaña elaboró la Constitución de 1931. Alcalá Zamora fue presidente de la República. Se llevaron a cabo diversas reformas:
- Reformas religiosas: Limitar la influencia de la Iglesia y secularizar la sociedad.
- Reforma militar: Transformar el ejército y crear uno democrático y profesional.
- Reforma agraria: Acabar con el latifundismo y las insurrecciones campesinas (Casas Viejas).
- Reforma laboral: Ley de Contratos de Trabajo y Ley de Jurados Mixtos.
- Reforma educativa: Promover una educación liberal y laica.
Los problemas de la coalición republicano-socialista, la crisis económica y la conflictividad social (revueltas de la CNT y sectores radicales del PSOE y la UGT) marcaron el final del Bienio Reformista.
T12: El Bienio Conservador, el Frente Popular y el Preludio de la Guerra (1933-1936)
Bienio Conservador
Tras la dimisión de Azaña y la disolución de las Cortes, Alejandro Lerroux presidió el nuevo gobierno. Se paralizaron las reformas del Bienio Reformista (agraria, laboral, autonómica y militar). Los enfrentamientos con la izquierda y las huelgas generales culminaron en la Revolución de Octubre de 1934, con la proclamación de la República Catalana y la Revolución de Asturias. La crisis del gobierno, con la ascensión de la CEDA y escándalos de corrupción, llevó a la caída de Lerroux y nuevas elecciones en febrero de 1936, en las que triunfó el Frente Popular.
Frente Popular
El gobierno de izquierda del Frente Popular nombró a Manuel Azaña presidente de la República y a Casares Quiroga jefe de gobierno. Se decretó la amnistía para los presos políticos y se reiniciaron las reformas del Bienio Reformista. El clima de violencia social, con enfrentamientos en el campo y las ciudades, la radicalización política y la polarización social, crearon el escenario propicio para el Golpe de Estado que desencadenaría la Guerra Civil Española.