Estalinismo en la URSS
La política estalinista impuso una economía y sociedad colectivistas para convertir a la URSS en potencia industrial. Se prohibió la propiedad privada, priorizando la industria pesada mediante una economía dirigida por el Estado. Stalin ejerció una dictadura controlada por el Partido Comunista.
Ascenso del Nazismo
Hitler y el Partido Nazi
Hitler fundó el Partido Nacionalsocialista en 1920, promoviendo el desprecio a la democracia, el antisemitismo y la superioridad aria. Utilizó la demagogia para captar a las clases trabajadoras, con milicias que se opusieron violentamente a la república.
La Dictadura Nazi
En 1934, Alemania se transformó en dictadura. Se disolvieron partidos y sindicatos, persiguiendo opositores. El Estado nazi buscó la cohesión social basada en la raza aria, relegando a la mujer a un rol marginal.
La Segunda República Española
Bienio Reformista (1931-1933)
Tras aprobarse la Constitución, se inició un periodo de reformas liderado por Manuel Azaña. Se implementaron reformas laborales, educativas, militares y agrarias, enfrentando oposición de diversos sectores.
Oposición y Conflictos
Las reformas encontraron resistencia en terratenientes, Iglesia y parte del ejército. Hubo un intento de golpe en 1932 y surgieron grupos fascistas. Las tensiones culminaron en las revueltas de 1934.
El Frente Popular (1936)
Las elecciones de 1936 dieron la victoria al Frente Popular, con Azaña como presidente. La polarización política y social aumentó, llevando a un clima de violencia.
Preparación del Golpe
La división entre derechas e izquierdas intensificó las tensiones. Sectores radicales de ambos lados propugnaban soluciones extremas, culminando en la preparación de un golpe de Estado.
Guerra Civil Española
Estallido del Conflicto
En julio de 1936, un sector del ejército liderado por Franco inició un golpe de Estado, dividiendo España y desencadenando la Guerra Civil.
Internacionalización
La Guerra Civil Española tuvo repercusión internacional, siendo vista como lucha entre democracia y fascismo. Alemania e Italia apoyaron a los sublevados, mientras que la República no recibió ayuda de las democracias europeas debido a la política de no intervención.