TRANSFORMACIONES
SOCIALES: CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO. DE LA SOCIEDAD ESTAMENTAL A LA
SOCIEDAD DE CLASES. GÉNESIS Y DESARROLLO DEL MOVIMIENTO OBRERO EN
ESPAÑA.
1.-
Transformaciones sociales: crecimiento demográfico
A
lo largo del s. XIX la población española creció de forma
constante, en el año 1800 España tenía aproximadamente 11.500.000
habitantes, cantidad que aumentó hasta los 18.600.000 en 1900. Este
incremento, un 6% anual, fue inferior al de otros países europeos.Esto
se debió al mantenimiento de un régimen demográfico antiguo,
caracterizado por altas tasas de natalidad y mortalidad. La alta
mortalidad, que todavía a finales del s. XIX era del 28 por mil,
tuvo varias causas:___Las
enfermedades infecciosas (cólera y tuberculosis) atacaban
periódicamente a las clases más humildes, mal alimentadas y que
vivían en pésimas condiciones de higiene.___Las
continuas guerras (de la Independencia, Carlistas) causaban una
mortalidad catastrófica.___Las
crisis de subsistencia, provocadas por las malas cosechas. Esta
alta mortalidad era contrarrestada por una alta natalidad, lo que
explica que hubiese crecimiento demográfico. La esperanza de vida de
los españoles era muy baja, 34 años en el año 1900.La
estructura demográfica por sectores económicos siguió siendo
arcaica y desequilibrada. Había un predominio del sector primario,
que casi suponía el 70%, seguido del terciario, aproximadamente un
20% y el resto para un poco importante sector secundario.Los
movimientos migratorios fueron incrementándose a lo largo del siglo.
El éxodo rural lo hizo por 2 motivos: el estancamiento del mundo
rural y las expectativas laborales que ofrecían las ciudades. Este
movimiento de población supuso el crecimiento de algunas ciudades,
especialmente Barcelona, Madrid y Bilbao, que estaban desarrollándose
industrialmente.La
emigración fuera de España estuvo prohibida hasta 1853, desde ese
año se inició una corriente migratoria, especialmente de campesinos
que buscaban una mejor vida, dirigida hacia Argentina, Cuba y en
menor medida hacia el norte de África. Desde 1880 hasta 1914, año
en que la I Guerra Mundial paralizó el movimiento migratorio, de
España salieron varios cientos de miles de personas, que en su
mayoría no retornaron.
2.2.-
De la sociedad estamental a la sociedad de clases
Durante
el s. XIX en España se produjo un proceso de sustitución de la
sociedad estamental por la sociedad de clases. Los fundamentos de
esta nueva sociedad eran la igualdad de todos ante la ley y que la
estratificación social se basaba en la riqueza.El
grupo social dominante era la clase alta, que numéricamente era muy
minoritario. Poseían grandes propiedades y controlaban el poder
político. Estaba formado por: la antigua aristocracia terrateniente;
la burguesía de los negocios (industriales, financieros, banqueros),
aunque una parte de esos burgueses invirtieron en la compra de fincas
y se convirtieron en rentistas, abandonando la inversiones
industriales; altos cargos del Estado y mandos militares además de
las jerarquías de la Iglesia.La
clase media urbana, muy heterogénea, estaba formada por pequeños
comerciantes, funcionarios, profesionales liberales, pequeños
fabricantes, propietarios rurales acomodados. Su número era muy
escaso, aproximadamente el 5% de población.Las
clases bajas o populares suponían la inmensa mayoría de la
población española. Podemos distinguir 2 grandes grupos: campesinos
y población urbana. Los campesinos eran el grupo más numeroso, dos
tercios de la población total. No se beneficiaron de la
desamortización, ya que no pudieron comprar tierras al carecer de
recursos económicos y además perdieron los usos comunales de las
tierras. Muchos se vieron en la necesidad de emigrar y los que no lo
hicieron se convirtieron en jornaleros, especialmente en el sur y
centro peninsular. Los bajos salarios, la mala alimentación y el
paro estacional hacían que sus condiciones de vida fuesen muy
precarias.La
población urbana era menos numerosa, estaba formada por los criados,
los empleados de los talleres artesanales, los mendigos y por los
obreros industriales, éstos últimos inicialmente escasos fueron
incrementando su número conforme avanzaba el siglo. Este
proletariado industrial se concentraba en Barcelona, Bilbao y
Asturias, trabajaban largas jornadas, de 12 a 14 horas en muchas
ocasiones en situaciones insalubres, cobraban salarios ínfimos que
apenas permitían la subsistencia, vivían en barrios de chabolas con
condiciones muy precarias: sin saneamientos, ni empedrado, ni
alumbrado, ni limpieza. Cuando se producía una crisis, los despidos
se multiplicaban quedándose en una situación de absoluto desamparo,
abocados al hambre y las enfermedades.Los
obreros y jornaleros tenían una situación similar de pobreza, pero
que mientras los obreros industriales consiguieron mejorar sus
condiciones gracias a la presión de los sindicatos y a la política
reformista de algunos gobiernos, la situación de los jornaleros
agrícolas prácticamente no experimentó cambios.
2.3.-
Génesis y desarrollo del movimiento obrero en España
Los
antecedentes del movimiento obrero español se encuentran en el
reinado de Isabel II. Hacia el año 1840 se crearon en Barcelona las
primeras agrupaciones de trabajadores (Sociedad de Protección Mutua
de Tejedores de Algodón), se trataba de asociaciones de auxilio
mutuo, que ayudaban a los afiliados en paro, enfermos o a sus
viudas. Estas sociedades, sin orientación política, tenían como
principal objetivo impedir el descenso de los salarios y conseguir el
pleno derecho de asociación. La corriente ideológica del socialismo
utópico también tuvo en España algunos partidarios.El
proletariado urbano y rural sufría duras condiciones laborales que
fueron la causa de los conflictos de los jornaleros andaluces y de
los obreros de las principales ciudades industriales. El Partido
Demócrata y los republicanos asumieron las reivindicaciones sociales
de los trabajadores hasta la creación de asociaciones con programas
exclusivamente obreros.Los
factores que propiciaron la expansión del movimiento obrero fueron:___La
fundación de la I Internacional (AIT) (1864), que difundió las
ideas socialistas y anarquistas.__El
reconocimiento del derecho de asociación que recogía la
Constitución de 1869. __El
clima de inestabilidad en que se desarrolló la I República, que
fomentó la agitación revolucionaria. En 1870 se celebró en el I
Congreso de la sección española de la AIT, pero pronto el
movimiento obrero empezó a sufrir represión y en abril de 1872 el
llamado Congreso de Zaragoza fue disuelto por el gobierno. En enero
de 1874 el general Serrano decretó la disolución de la AIT en
España.Tras
un periodo de decadencia al principio de la Restauración, el
movimiento obrero se recuperó tras la aprobación por parte del
gobierno liberal de Sagasta de la Ley de Asociaciones (1887) que
legalizaba las asociaciones obreras.El
moviendo obrero español se dividió en dos corrientes ideológicas:
la marxista y la anarquista.La
tendencia marxista fue introducida en España por Paul Lafarge en
1871. Bajo el liderazgo de un tipógrafo, Pablo Iglesias, se fundó
el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en mayo de 1879. Su
primer programa marcaba 3 objetivos fundamentales: 1º la abolición
de las clases sociales y la emancipación de los trabajadores; 2º la
transformación de la propiedad privada en propiedad colectiva y 3º
la conquista del poder político por la clase obrera. En 1888 se
fundó la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato socialista
que tenía como objetivo mejorar las condiciones laborales de los
trabajadores, su implantación fue lenta, teniendo mayor presencia en
Madrid, Bilbao y Asturias. El primer diputado socialista, Pablo
Iglesias, fue elegido en Madrid en el año 1910 como parte de una
candidatura conjunta con los republicanos.La
tendencia anarquista, propiciada desde la Internacional por G.
Fanelli, tuvo su mayor implantación en Andalucía, Aragón, Cataluña
y Valencia. No fue homogénea, desde el principio estuvo dividida en
dos tipos de organizaciones:Grupos
de acción directa, se trataba de pequeños núcleos clandestinos que
utilizaban la violencia para conseguir el cambio político. Sus
objetivos eran los miembros de las élites políticas y económicas,
terratenientes, empresarios y políticos, como Cánovas del Castillo,
asesinado en 1897. La
Federación de Trabajadores de la Región Española, fundada en 1881,
sus planteamientos eran pacíficos y proponían la huelga general
revolucionaria como instrumento de transformación social. La
persecución a la que fue sometida por los actos terroristas de los
partidarios de la acción directa provocó que se disolviese. En 1910
se fundó la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).