Transformaciones Sociales en España durante el Siglo XIX: De la Sociedad Estamental a la Sociedad de Clases

Transformaciones Sociales

2.1 Transformaciones Sociales: Crecimiento Demográfico

La población española creció de manera constante durante el siglo XIX: en el año 1800, España tenía aproximadamente 11.500.000 habitantes y en 1900 la cifra aumentó a 18.600.000 habitantes.

Se mantuvo el régimen demográfico antiguo caracterizado por tasas de natalidad y mortalidad elevadas. La esperanza de vida, muy baja, mejoró ligeramente hasta alcanzar los 34 años en 1900.

La estructura demográfica por sectores económicos era arcaica y desequilibrada, con un importante predominio del sector primario (70%) frente al secundario y al terciario. Se incrementó el éxodo rural debido a dos motivos: el estancamiento del mundo agrario y las expectativas laborales que ofrecían las ciudades. El aumento de la población urbana supuso el desarrollo espacial de las ciudades.

  • Surgieron suburbios periféricos de barrios obreros.
  • Se crearon áreas burguesas de urbanismo planificado, los denominados ensanches, cuyos mejores ejemplos fueron el de Barcelona (1860), diseñado por Cerdà, y el de Madrid (1861), planificado por Castro y financiado en parte por el marqués de Salamanca.

Fueron importantes las migraciones de gallegos, asturianos, vascos y canarios a Iberoamérica y de andaluces y murcianos a Argelia.

2.2 De la Sociedad Estamental a la Sociedad de Clases

Durante el siglo XIX en España se desarrolló la sociedad de clases, que sustituyó a la sociedad estamental del Antiguo Régimen. Los fundamentos de esta nueva sociedad eran la libertad de todos los individuos y la igualdad ante la ley.

La clase alta era el nuevo bloque social dominante: aunque minoritario en número, acumuló grandes propiedades y controló el poder político. Estaba formada por:

  • La antigua aristocracia terrateniente.
  • La nueva burguesía de los negocios (industriales, financieros, banqueros)
  • Altos cargos del Estado y mandos militares.
  • La Iglesia

La clase media urbana fue escasa en número (5%), estaba integrada por pequeños comerciantes, funcionarios…

La inmensa mayoría de los españoles constituían las clases populares:

  • Campesinos: era el grupo más numeroso, con dos tercios de la población total. Muchos emigraron y otros se convirtieron en jornaleros, sobre todo en el centro y sur peninsular. Sus condiciones de vida eran muy precarias debido a los bajos salarios, la mala alimentación y el paro estacional.
  • Población urbana: era menos numerosa, pero muy importante. En ella se integraban los criados, los trabajadores de los talleres artesanales… El proletariado industrial era aún escaso y se concentraba en Barcelona, Bilbao y Asturias.
  • Obreros Jornaleros: tenían una situación de pobreza similar, pero mientras que los obreros industriales mejoraron sustancialmente sus condiciones gracias a la presión sindical (CNT y UGT) y a la política reformista de algunos gobiernos de la Restauración.

2.3 Génesis y Desarrollo del Movimiento Obrero en España

Los antecedentes del movimiento obrero en España se encuentran en el reinado de Isabel II. En torno a 1840 se crearon en Barcelona sociedades de auxilio mutuo, que ayudaban a los afiliados en paro, enfermos…

Los factores que propiciaron la expansión del movimiento obrero fueron:

  • La fundación de la Primera Internacional (1864), que difundió las nuevas doctrinas socialistas y anarquistas.
  • El reconocimiento del derecho de asociación que recogía la Constitución de 1869.
  • El clima de inestabilidad en el que se desarrolló la República, que fomentó la agitación revolucionaria.

El movimiento obrero, tras un periodo de decadencia al principio de la Restauración, se recuperó durante el gobierno de Praxedes Mateo Sagasta por la Ley de Asociaciones (1887) que legalizaba las organizaciones obreras.

El movimiento obrero español siguió dos tendencias:

  • Tendencia marxista: Los pequeños núcleos marxistas fundaron en 1879 el PSOE, en torno a la Agrupación de Tipógrafos bajo el liderazgo de Pablo Iglesias. En 1888 los socialistas impulsaron la creación del sindicato UGT, lo obtuvieron en las elecciones de 1910, después de la Semana Trágica de Barcelona.
  • Tendencia anarquista:

Grupos de acción directa: eran pequeños núcleos clandestinos (Mano Negra) que utilizaban la violencia para conseguir el cambio político, asesinato de Antonio Cánovas del Castillo y varios atentados contra Alfonso XIII y empresarios a finales de la Restauración.

La Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE): Se fundó en 1881 y era de tendencia anarco-sindicalista. Este grupo era pacífico y proponía la huelga general revolucionaria como instrumento de transformación social. En 1910 se creó la CNT (Confederación Nacional del Trabajo).

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