La Arquitectura y el Arte en el Siglo XIX
La Nueva Arquitectura
Los nuevos materiales (hierro, acero, hormigón armado y vidrio) se usaron primero en invernaderos, estaciones de ferrocarril, puentes, fábricas, pabellones y mercados, y contaron con la oposición de los arquitectos tradicionales. No obstante, algunos emplearon los nuevos materiales en ciertas partes del edificio, como cubiertas o ventanas.
- En Europa: La difusión de la nueva arquitectura se debió a las exposiciones universales, cuyos edificios usaron los nuevos materiales. Es el caso del Palacio de Cristal de Londres, creado para la Exposición de 1851, y la Torre Eiffel de París, levantada para la de 1889. También alcanzó un gran éxito el Modernismo, movimiento estético surgido entre 1890 y 1910, que trató de conciliar lo útil con lo artístico. Hizo uso de los nuevos materiales, buscando la belleza mediante el empleo de formas ondulantes y asimétricas inspiradas en la naturaleza, como vegetales, animales, olas y llamas. Integró todas las artes, ocupándose de la decoración de fachadas e interiores y del mobiliario. Sus principales representantes fueron Victor Horta en Bruselas (Casa Tassel); Héctor Guimard (estaciones de metro en París), y Henry Van de Velde en Francia y Alemania (Casa Uccle).
- En Estados Unidos: La nueva arquitectura nació en la escuela de Chicago. El incendio de esta ciudad en 1871 obligó a una reconstrucción con edificios sin madera y con elevada altura para compensar el alto valor del suelo en el centro urbano. La solución fue el empleo del hormigón en los cimientos y en la estructura, y el uso del hierro y del cristal, que, junto al ascensor, permitieron levantar los primeros rascacielos. Entre ellos, destacaron el Monadnock Building de Burnham y Root, y el Auditorium de Chicago, obra de Sullivan; y el Flatiron en Nueva York, de Burnham.
El Impresionismo y el Postimpresionismo
El Impresionismo surgió hacia 1870 cuando un grupo de pintores trató de captar la impresión o los efectos instantáneos de la atmósfera y de la luz. Para ello, usaron una pincelada suelta y salieron a pintar al aire libre. Las figuras más destacadas fueron Claude Monet, Auguste Renoir, Edgar Degas.
El Postimpresionismo se inició hacia 1886. Es una revisión del movimiento impresionista realizada por pintores de fuerte personalidad. Entre ellos están Paul Cézanne, que descompuso los objetos en figuras geométricas; Paul Gauguin, que usó colores fuertes y planos; y Vincent Van Gogh, que usó colores puros e irreales y una pincelada curva y gruesa, expresiva de su personalidad angustiada.
Las Primeras Vanguardias
A principios del siglo XX surgieron las primeras vanguardias, movimientos artísticos que buscaron de forma deliberada romper con el arte tradicional. Las principales fueron las siguientes:
- El Fovismo (1904): Concedió gran importancia al dibujo y al color, aplicado de forma plana y con independencia de la realidad. Su representante más conocido fue Henri Matisse.
- El Expresionismo (1905): Buscó plasmar los sentimientos. Para ello, usó los colores de forma arbitraria, los aplicó con violencia y representó figuras introvertidas y temas trágicos. Destacaron Edvard Munch y Ernst L. Kirchner.
- El Cubismo (1907): Buscó primero descomponer los objetos en formas geométricas, representadas a la vez desde varios puntos de vista (cubismo analítico); y luego construir objetos combinando elementos independientes. Sus máximos representantes fueron Pablo Ruiz Picasso y Georges Braque.
La Era de las Revoluciones en España (1788-1874)
La Era de las Revoluciones y sus Limitaciones
A lo largo del siglo XIX desaparecieron en España las estructuras del Antiguo Régimen. Se implantó un sistema político liberal; la población creció; se modernizó la economía; y se estableció una nueva sociedad de clases basada en la riqueza. Todo ello estuvo acompañado de un cierto progreso de la cultura y de la realización de importantes obras de arte.
Sin embargo, estas transformaciones estuvieron limitadas, por lo que a principios del siglo XX, España estaba retrasada respecto a las grandes potencias europeas. Este retraso se debió a varias razones de tipo político, demográfico, económico y social:
- Los cambios políticos se produjeron en un ambiente de gran inestabilidad, marcado por las guerras civiles, los golpes de Estado militares y la pérdida de la mayor parte del imperio colonial.
- El crecimiento demográfico fue moderado, debido a la persistencia de tasas de mortalidad altas, y a las crisis de subsistencias y epidemias.
- Los progresos económicos fueron tardíos, lentos y menos intensos que en otros países europeos. Por ello, a principios del siglo XX, España continuaba siendo un país agrario, tanto para la población activa ocupada como para la riqueza generada.
- La sociedad siguió encabezada por los terratenientes, que conservaron su influencia; el campesinado continuó siendo numeroso; la burguesía y el proletariado crecieron menos que en otros países europeos.
- La cultura continuó lastrada por el elevado analfabetismo.
El Reinado de Carlos IV (1788-1808)
Carlos IV era hijo de Carlos III y padre de Fernando VII.
La crisis política del Antiguo Régimen se inició con su reinado. Al año siguiente de su acceso al trono, estalló la Revolución Francesa, y España llevó a cabo una política fluctuante.
En un primer momento, puso fin a las reformas ilustradas por considerar sus ideas como causa de la revolución en Francia. En 1793, tras la ejecución de Luis XVI, España, junto a otras potencias absolutistas, declaró la guerra a la Francia revolucionaria, pero esta invadió el País Vasco y Navarra, por lo que tuvo que pedir la paz (Paz de Basilea de 1795). Más tarde, el primer ministro del rey, Manuel Godoy, se alió con Francia y firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau (1807), para repartirse Portugal, que no aceptaba el bloqueo económico contra Reino Unido decretado por Napoleón.
Con el objetivo de invadir Portugal, las tropas francesas entraron en España y ocuparon los puntos estratégicos de la Península. Con ello, quedó clara su intención de invadir también España. Este hecho provocó una sublevación popular contra la política de Godoy (Motín de Aranjuez en 1808). Como consecuencia, Carlos IV destituyó a Godoy y abdicó en su hijo Fernando, el futuro Fernando VII. Napoleón se ofreció entonces como mediador en el conflicto entre padre e hijo, los atrajo a Bayona (Francia) y logró que ambos dimitiesen en él, para cederle el trono de España a su hermano José I Bonaparte.
Este implantó algunas reformas liberalizadoras en España, que contaron con el apoyo de algunos españoles, conocidos como afrancesados. Sin embargo, el pueblo era contrario al destronamiento de los Borbones, y el 2 de mayo de 1808 Madrid se levantó en armas contra las tropas francesas. Su ejemplo se extendió por el resto de España, iniciándose así la Guerra de la Independencia.