Dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan.
Transformaciones y Movimientos Sociales en la España del Siglo XIX
Transformaciones Agrarias e Industriales del Siglo XIX
Cambios Agrícolas
Reforma agraria liberal: Abolición del régimen señorial, desvinculación de la tierra, desamortización y liberación del mercado agrícola. Esto estimuló la mejora de la producción y el comercio agrícola, consolidó la propiedad privada de la tierra y la situó en manos de propietarios más activos.
Crecimiento agrícola: Incremento de la producción (aumento de la superficie cultivada y de cereales, vid, maíz y patatas).
Escasa productividad: Condiciones naturales poco favorables, distribución irregular de la propiedad (minifundios, latifundismo) y atraso agrario, lo cual obstaculizó la industrialización.
Crecimiento Demográfico
Aumento demográfico menor que en países industrializados: Alta mortalidad y natalidad, y mayor peso demográfico en la periferia.
Urbanización creciente: Éxodo rural limitado por la escasez de transformaciones agrarias y la debilidad industrial. Crecimiento de las ciudades y ensanches.
Emigración a ultramar: Destino América Latina. Causas: escasas oportunidades de trabajo en el campo. Zonas de procedencia: Galicia, Cornisa Cantábrica, Canarias y Cataluña.
Industrialización
Retraso con respecto a países industrializados: Obstáculos como la reducida capacidad de compra del campesinado, posición geográfica excéntrica, capitales absorbidos por la deuda pública, escasez de energía y materias primas, e inestabilidad política e institucional.
Desigual nivel de industrialización: Estructura industrial moderna (Cataluña: textil, País Vasco: siderúrgica). Difusión tardía (industria agroalimentaria, metalurgia y química) y expansión por otras zonas de España.
Expansión de la minería: Gran explotación de yacimientos a partir de 1868, concesiones extranjeras y exportación de la producción. Minerales: hierro, carbón, mercurio, cobre, zinc.
Comercio
Construcción del ferrocarril: Se inicia en 1855. Problemas: red radial, mayor ancho de vía que Europa, concesión a compañías extranjeras y franquicia arancelaria.
Expansión del mercado interior: Aumento de intercambios gracias al ferrocarril, pero escasa demanda y dificultades para vertebrar el mercado nacional.
Comercio exterior: Aumento del comercio internacional y recurso al proteccionismo para proteger la industria nacional.
Sociedad y Movimientos Sociales del Siglo XIX
Sociedad Liberal
Fin de los estamentos (anulación de privilegios fiscales y fin de los derechos jurisdiccionales).
Igualdad legal de todos los ciudadanos.
Configuración de clases sociales y diferencias económicas entre burguesía y obreros.
Nuevos Grupos Dirigentes
Clases altas: Nobleza convertida en propietaria terrateniente. Burguesía de negocios, industrial, rentista agraria o de altos cargos del ejército y de la administración.
Clases medias: Profesionales liberales, medianos propietarios y empleados del Estado.
Clases Populares
Grupos urbanos: Artesanos, empleados de servicios, proletariado (nuevo grupo de asalariados de la industria).
Campesinos: Pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros, con condiciones laborales y de vida muy precarias.
Primeros Movimientos Sociales (1830-1868)
Surgieron por injusticias sociales y pobreza: ludismo, sociedades de socorros mutuos, levantamientos campesinos y primeras huelgas, con influencia ideológica del utopismo y el republicanismo.
Época de la Internacional (1868-1874)
Libertad de expresión y asociación.
Expansión de organizaciones obreras.
Llegada a España de las ideas de la AIT (1868).
Fundación de la Federación Regional Española (1870).
Enfrentamiento entre anarquistas y marxistas.
Gran expansión durante la Primera República y participación en el movimiento cantonalista de Cartagena (1873).
Marxismo y Anarquismo
Socialistas: Fundación del PSOE (1879) por Pablo Iglesias, con influencia en Madrid, Asturias y País Vasco. Acción reivindicativa, opción por la lucha política y parlamentaria. Fundación de la UGT (1888) con poca implantación.
Anarquistas: Gran arraigo en Cataluña y Andalucía. División entre partidarios de la acción directa (terrorismo) y de la acción sindical (anarcosindicalismo). Creación de la CNT (1910).
Restauración Monárquica (1875-1898)
Sistema Político Canovista
Fundamentos: Constitución de 1876, Corona como poder moderador, y apoyo del ejército y de las clases acomodadas.
Objetivos: Estabilidad interior y defensa del orden. Poner fin a la injerencia del ejército en la vida política y la pacificación del país (fin de la guerra carlista y abolición de los fueros vascos; fin del conflicto cubano con la Paz de Zanjón en 1878).
Características: «Bipartidismo»: Conservadores (Cánovas) y Liberales (Sagasta). Alternancia de poder (turno pacífico). Marginación de la oposición (carlistas, republicanos, nacionalistas, obreristas). Corrupción y fraude electoral (pucherazo), y poder e influencia del caciquismo.
Regionalismos y Nacionalismos
Características: Contrarios al centralismo del liberalismo español, defienden la particularidad propia y el derecho a la autonomía. Surgen movimientos culturales de recuperación de la lengua y tradiciones, y afianzan su carácter político y su influencia tras la crisis del 98.
Movimientos:
Cataluña: Comienza con la Renaixença cultural, adquiere carácter político con Almirall y las Bases de Manresa, y se consolida con la Lliga Regionalista.
País Vasco: Reacción a la supresión del sistema foral. Se inicia como movimiento de defensa de las tradiciones y se consolida con el Partido Nacionalista Vasco.
Galicia: No adquiere carácter político hasta el siglo XX.
Otros movimientos: valencianismo, andalucismo y aragonesismo.
Conflicto de Ultramar
Cuba:
Causas: Desigualdad política entre españoles y cubanos, mantenimiento de la esclavitud, proteccionismo de la metrópolis que obstaculizó el desarrollo de la economía cubana, e incapacidad de la administración para establecer reformas en la isla.
Partidos: Autonomista (propone la autonomía de la isla) y Partido Revolucionario Cubano (José Martí), que busca la independencia por la vía insurreccional con el apoyo de Estados Unidos.
Insurrección armada (1895): Grito de Baire.
Fases de la insurrección: 1895-1897: represión militar (Martínez Campos y Weyler); 1897-1898: concesiones políticas (autonomía); 1898: guerra hispano-norteamericana y derrota militar de España.
Filipinas: Independentismo (José Rizal y Katipunan), insurrección armada, intervención norteamericana y derrota española en la batalla de Cavite.
Crisis del 98
«El desastre»: crisis política, pero continúa el turnismo. Crisis ideológica y moral («nación decadente»).
Nuevos movimientos: Regeneracionismo (necesidad de renovar la vida política y social del país) y Generación del 98 (visión pesimista de España).