La Transición Española: Un Camino Hacia la Democracia
Tras la muerte de Franco en 1975, se inició una transición política que desembocó en la aprobación de la Constitución de 1978. Fue un proceso gradual y sin violencia, apoyado por las fuerzas políticas, el rey Juan Carlos y el pueblo español. El proceso democrático se estabilizó con la llegada del PSOE al poder en 1982.
Panorama Político Inicial
En cuanto al panorama político, existían tres alternativas:
- Los que defendían el régimen del franquismo y querían continuarlo: falangistas, la parte más conservadora de la sociedad, las administraciones y el ejército.
- Los que querían una transición gradual del franquismo a la democracia sin romper con las leyes. Esta opción, liderada por el rey y Adolfo Suárez, fue la que finalmente prevaleció.
- Los que abogaban por una ruptura total con el franquismo y la formación de un gobierno democrático, apoyado por los demócratas.
El Reinado de Juan Carlos I y el Gobierno de Arias Navarro
Juan Carlos I de Borbón fue nombrado rey el 22 de noviembre de 1975. En un comunicado, expresó su compromiso de ser un rey para todos los ciudadanos, siguiendo los ideales de libertad y tolerancia. El rey nombró a Arias Navarro como presidente del gobierno, quien formó un gabinete con ministros aperturistas, generando esperanza en la población. Sin embargo, Navarro planteó reformas limitadas en las Cortes, con un talante similar al franquismo, lo que llevó al rey a nombrar a Fernández Miranda como presidente de las Cortes y del Consejo del Reino.
Oposición y Descontento Social
Ante los movimientos franquistas de Arias Navarro, surgió una oposición formada por la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia Democrática, que a su vez formaron la Coordinación Democrática. El descontento social se manifestó a través de huelgas y manifestaciones, que fueron reprimidas por la policía. Un episodio trágico fue la muerte de cinco trabajadores en Vitoria por disparos policiales.
El Gobierno de Adolfo Suárez
La situación social provocó la división de los franquistas entre inmovilistas y reformistas. Los inmovilistas defendían la continuidad de la dictadura, mientras que los reformistas buscaban apartar a los inmovilistas. El rey destituyó a Arias Navarro en 1976, y Fernández Miranda maniobró para que Adolfo Suárez le sucediera. El objetivo de Suárez era desplazar a los inmovilistas y acercar a la oposición democrática a su proyecto, para lo cual firmó el indulto de muchos presos políticos y convocó elecciones.
La Transición Hacia la Democracia
La Ley de Reforma Política
La Ley de Reforma Política, impulsada por Fernández Miranda, buscaba modificar el sistema legal y convocar elecciones democráticas. Su aprobación por las Cortes franquistas fue un desafío, ya que implicaba su disolución. Tras intensas negociaciones, la ley fue aprobada y ratificada en referéndum por los españoles en 1976.
El camino hacia la democracia fue tenso. Se aprobaron decretos que establecieron la libertad sindical y la legalización de los partidos políticos, con excepción inicial de los comunistas. Este proceso enfrentó la oposición de la extrema izquierda y la extrema derecha. En la extrema derecha, surgió el terrorismo a manos de los Guerrilleros de Cristo Rey y la Triple A, mientras que en la extrema izquierda apareció la ETA. Un suceso dramático fue la matanza de Atocha.
La Legalización del PCE
La legalización del PCE fue un movimiento decisivo, logrado gracias a un decreto ley tras la aceptación de la monarquía y el rechazo a la bandera republicana por parte de los comunistas.
Las Primeras Elecciones Democráticas (1977)
Las primeras elecciones democráticas se celebraron en 1977, con el triunfo de la UCD, el partido de Adolfo Suárez. El PSOE de Felipe González quedó en segundo lugar.
El Primer Gobierno de la UCD y los Pactos de la Moncloa
El primer gobierno de la UCD, liderado por Adolfo Suárez, se propuso integrar las comunidades, combatir la crisis económica y elaborar una Constitución. La difícil situación económica, agravada por el aumento de los precios del petróleo, provocó una inflación del 20% y la caída de las exportaciones. Para hacer frente a esta situación, se devaluó la peseta para impulsar las exportaciones.
Los Pactos de la Moncloa, firmados en 1977, fueron una serie de acuerdos destinados a sanear la economía. En el ámbito político, se buscaba una vida pública con libertades y tolerancia. En el ámbito económico, se devaluó la peseta y se implementó una moderación salarial. En el ámbito tributario, se aceptó un impuesto sobre el patrimonio y el IRPF, y se realizó una reforma en la seguridad social.
Las Autonomías y la Constitución de 1978
El sentimiento autonomista era fuerte en Cataluña y el País Vasco, por lo que se concedieron preautonomías. La Constitución de 1978, redactada mediante una política de consenso, buscaba resolver los problemas del estado. Para su redacción, se eligieron siete representantes de cada partido político, excepto del PNV. La comisión logró acuerdos en el Congreso y el Senado, y la Constitución fue aprobada en referéndum en 1978. La constitución tenía un carácter progresista, establecía una monarquía parlamentaria, dividía las Cortes en Congreso y Senado, establecía el sufragio universal y la soberanía nacional, y abolía la pena de muerte.
Consolidación Democrática y Alternancia Política
Los Gobiernos de UCD (1979-82)
Aprobada la Constitución, Suárez convocó elecciones para 1979, en las que la UCD volvió a triunfar. El gobierno continuó con las reformas del Pacto de la Moncloa y promulgó el Estatuto de los Trabajadores. Se convocaron elecciones municipales, ya que los ayuntamientos estaban en manos de personas no elegidas democráticamente. La UCD ganó en la mayoría de los votos, pero el PSOE logró importantes victorias en Madrid y Barcelona.
Los Estatutos de Autonomía
Los estatutos de autonomía del País Vasco y Cataluña fueron aprobados en 1979, el de Galicia en 1980, y Andalucía consiguió su estatuto por el artículo 151.
Crisis en la UCD y Dimisión de Suárez
Suárez había logrado reunir a todas las fuerzas políticas, pero el gobierno era inestable y Suárez no podía controlarlo, debido al descontento social por la crisis y al acoso del PSOE. El PSOE presentó una moción de censura que fue rechazada por un estrecho margen. Suárez terminó dimitiendo en 1981.
El Golpe de Estado del 23-F
El 23 de febrero de 1981, mientras se votaba como presidente a Calvo Sotelo, un grupo de guardias civiles liderados por Antonio Tejero irrumpió en el Congreso a tiros, interrumpiendo la votación. El discurso del rey en televisión esa misma noche, defendiendo la Constitución y oponiéndose a los golpistas, hizo que el golpe de estado fracasara. Dos días después, Calvo Sotelo fue elegido presidente y aprobó la ley del divorcio. También tomó la decisión de ingresar a España en la OTAN en 1982. Calvo Sotelo no logró frenar la desintegración de su partido y disolvió las Cortes, convocando elecciones.
Las Elecciones de 1982 y el Gobierno del PSOE
En las elecciones de 1982, el PSOE obtuvo una mayoría absoluta y Felipe González fue nombrado presidente. El PSOE gobernaría durante cuatro legislaturas, desde 1982 hasta 1996.
1ª Legislatura (1982-86)
a) El reajuste económico: El PSOE heredó una gran crisis económica y aplicó una dura política de ajuste. La reconversión industrial, una serie de adaptaciones al mercado internacional para el posible ingreso en la CEE, permitió el saneamiento y la modernización de la industria, pero también provocó el cierre de empresas anticuadas y el aumento del paro. Estas medidas consiguieron reducir la inflación. Para la integración de España en la CEE, se llevó a cabo un amplio programa de adecuación, y finalmente, en 1985, España entró en la CEE.
b) La reforma educativa: Se realizó una reforma universitaria mediante la Ley de Reforma Universitaria, y se aprobaron la LODE y la LOGSE.
c) La democratización del ejército: Se pretendía encauzar al ejército hacia los valores democráticos.
d) El referéndum sobre la entrada de la OTAN: El PSOE había prometido celebrar un referéndum sobre la permanencia en la OTAN. Aunque inicialmente cambió de idea, finalmente se convocó un referéndum en 1986, en el que ganó la opción de permanecer en la OTAN.
2ª Legislatura (1986-89)
La entrada de España en la CEE relanzó la economía, permitiendo a los socialistas extender prestaciones sociales, como la Ley General de la Sanidad, que proporcionaba sanidad gratuita a todos los ciudadanos españoles. La UGT y Comisiones Obreras colaboraron en la oposición al gobierno socialista. En 1988, se firmó el Pacto de Ajuria Enea, una serie de compromisos para acabar con la ETA.
3ª Legislatura
A principios de los años 90, la corrupción afectó especialmente al PSOE. El vicepresidente Alfonso Guerra se vio obligado a dimitir tras conocerse el tráfico de influencias de un hermano suyo en el ejército. En 1992, se celebraron las Olimpiadas en Barcelona. Aprovechando la Exposición Universal de Sevilla, el gobierno inició un programa de mejora de las infraestructuras. A finales de 1992, se inició otra crisis económica. Felipe González convocó elecciones para 1993.
4ª Legislatura (1993-96)
La corrupción siguió afectando al gobierno, y en 1994 se descubrió que el director de la Guardia Civil, Luís Roldán, se había enriquecido con fondos reservados.
El Gobierno del Partido Popular
En 1996, se convocaron elecciones en las que el PP de José María Aznar ganó sin mayoría absoluta. La necesidad de pactos llevó a que el PP adoptara un carácter moderado. Los esfuerzos de Aznar se centraron en hacer frente a la crisis. Se intensificó la concentración financiera y se privatizaron empresas públicas como Telefónica y Repsol. Los beneficios de las ventas sirvieron para reducir el déficit público. Finalmente, se alcanzaron las condiciones exigidas por la Unión Europea, y España implantó el euro como moneda en 2002 para ingresar en la UE. La economía española se disparó superando la crisis a lo largo de la legislatura. La situación cambió a raíz del asesinato de Miguel Ángel Blanco y las movilizaciones populares. En marzo de 2000, se convocaron nuevas elecciones donde ganó el PP por mayoría absoluta.