Transición Política en España: Del Franquismo a la Democracia (1970-1975)

El Declive del Franquismo y los Inicios de la Transición (1970-1975)

El Auge del Movimiento Obrero y la Represión Franquista

A partir de 1970, el movimiento obrero experimentó un claro auge, con un considerable aumento del número de huelgas en las regiones industriales. En 1971 se perdieron 7 millones de jornadas de trabajo, cifra que ascendió a 14 millones en 1975. Los principales sindicatos eran CC.OO., seguido en importancia por USO y UGT. Como respuesta, el franquismo intensificó la represión.

El Fortalecimiento del PSOE

El PSOE se reforzó tras el XIII Congreso del partido en Suresnes, donde Felipe González fue nombrado secretario general, en detrimento de Nicolás Redondo. Este último se convertiría en secretario general de la UGT en 1976.

La División Interna del Franquismo

Desde finales de la década de 1960, se produjo una división en el seno del franquismo entre los aperturistas y los inmovilistas del «búnker», que perduraría hasta la muerte de Franco:

  • Carrero Blanco y sus allegados (denominados «el búnker»), defendían la continuidad del franquismo, eran pro-norteamericanos en política exterior y buscaban recortar la influencia del Movimiento Nacional y de los sindicatos.
  • Los aperturistas (Fraga, López Rodó, Fernando Castiella y Solís) abogaban por una apertura dentro del régimen para acercarse paulatinamente a un modelo parlamentario.

El enfrentamiento se evidenció con el caso Matesa (1969), una empresa de maquinaria textil que quebró a pesar de recibir importantes créditos oficiales. Fraga, ministro de prensa, autorizó la crítica al gobierno en los medios de comunicación, y el asunto llegó al Parlamento. Se zanjó con una amnistía en octubre de 1971 que liberó a todos los responsables políticos. Mientras tanto, la extrema derecha, representada por Fuerza Nueva de Blas Piñar, exigía medidas drásticas contra la oposición y la «anarquía». Desde 1976, Fuerza Nueva propugnaría la continuación del régimen de Franco.

El Asesinato de Carrero Blanco y el Gobierno de Arias Navarro

Franco había concentrado las jefaturas del Estado y del Gobierno desde 1936. En junio de 1973, nombró a Luis Carrero Blanco como presidente del Gobierno. Sin embargo, seis meses después, el 20 de diciembre de 1973, ETA asesinó a Carrero Blanco. La organización justificó el atentado como una respuesta revolucionaria de la clase trabajadora y del pueblo vasco a las muertes de nueve compañeros de ETA, considerando a Carrero Blanco un hombre duro cuyo único objetivo era la continuidad del sistema franquista. La operación se denominó «Operación Ogro».

Tras la muerte de Carrero Blanco, Arias Navarro fue nombrado presidente del Gobierno. Formó un gobierno de dominio franquista con algunos aperturistas. Arias Navarro realizó los primeros intentos de apertura política. Su discurso del 12 de febrero de 1974 prometía una mayor apertura del régimen y un mayor pluralismo político, incluyendo una nueva ley municipal que permitiese la elección de los alcaldes, reformas sindicales y una nueva ley sobre Asociaciones Políticas, elaborada en diciembre de 1974. Sin embargo, la apertura fue tan limitada que fue rechazada incluso por personalidades moderadas del propio régimen como Fraga, Pío Cabanillas, Garrigues, Oreja Aguirre, etc. Por el contrario, los sectores más inmovilistas («el búnker») iniciaron un movimiento de oposición al intento de «apertura» de Arias Navarro.

La Intensificación de la Oposición y la Agonía del Régimen

La oposición al régimen se agudizó desde una doble perspectiva:

a) Se acentuó la escalada terrorista, especialmente violenta en el verano de 1975. El GRAPO se atribuyó el asesinato de cuatro policías en Madrid el 1 de octubre de 1975. La reacción gubernamental fue dura: se promulgó una nueva Ley Antiterrorista que castigaba a los terroristas con la pena capital. A continuación, se ejecutó a cinco miembros de ETA y el FRAP, lo que generó protestas internacionales contra el régimen de Franco.

b) Se creó la Unión Democrática, resultado de la fusión de dos grupos de oposición anteriores. En julio de 1974, Franco, gravemente enfermo, delegó sus funciones como Jefe del Estado en el príncipe Don Juan Carlos hasta su recuperación en septiembre de 1974. En agosto de 1975 se dictó una nueva Ley Antiterrorista que establecía la pena de muerte en caso de atentados contra «agentes de la autoridad, miembros de las fuerzas armadas y de la Seguridad del Estado». Días después, Franco enfermó gravemente y Don Juan Carlos volvió a asumir sus poderes. En noviembre se inició en Marruecos la Marcha Verde. El 18 de noviembre, el Sahara fue entregado a Marruecos y Mauritania.

La Muerte de Franco y el Inicio de la Transición

El 20 de noviembre de 1975, Franco murió a los 83 años. A su muerte, era patente la transformación de la sociedad española. En 1975, España era la única dictadura de derechas de toda Europa. Se hacía necesaria una Transición política, pero ésta no sería fácil.

Dos días después, Don Juan Carlos de Borbón fue proclamado rey de España, tras jurar los principios fundamentales del Movimiento. La historia de los siguientes 25 años ha conformado una nueva España democrática y constitucional.

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