Globalización
La globalización es un proceso fundamentalmente económico que consiste en la creciente integración de las distintas economías nacionales en una única economía de mercadomundial.[1][2] Su definición y apreciación puede variar según el interlocutor.
La globalización algunas veces se la relaciona equívocamente como producto de los organismos internacionales públicos como OMC, FMI y BM, sin embargo, la globalización es un proceso autónomo y un orden espontáneo ajeno a la dirección de tales organismos públicos,[3] y que depende más bien del crecimiento económico, el avance tecnológico y la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones).[4]Es discutible relacionar la globalización con una dimensión extra-económica o extra-tecnológica,[5][6] pero en caso de abarcar cuestiones sociales mundiales (cultura, migración, calidad de vida, etc.) se usa el término aldea global.
Etimología
Ciertos autores consideran más adecuado en español el término mundialización, galicismo derivado de la palabra francesa mondialisation, en lugar de globalización, anglicismo procedente del inglés globalization, puesto que en español «global» no equivale a «mundial», como sí ocurre en inglés.
Sin embargo, el Diccionario de la Real Academia Española registra la entrada «globalización», entendida como la «tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales» (DRAE 2006, 23ª edición), mientras que la entrada «mundialización» no está en el Diccionario, aunque están planeando incluirla.
Historia
La historia de las sociedades, especialmente las europeas, a partir de la travésía de Cristóbal Colón en 1492 muestra que la gran mayoría ha tenido sólidas vocaciones expansivas. Esto dio lugar a una serie de imperios. Durante ese periodo, la teoría política y económica que regía las relaciones tanto entre los imperios como los de las metrópolis hacia las colonias era el mercantilismo, que presupone la competición por una cantidad finita de riqueza, lo que «obligaba» a un control estricto del comercio. Esto ocasiónó tensiones entre las potencias coloniales, de donde nacíó la necesidad de buscar arreglos entre ellas. Así, por ejemplo, en 1494, en el primer tratado global de la historia, España y Portugal se reparten el mundo a ser conquistado, dividíéndolo de acuerdo al Tratado de Tordesillas.
Sin embargo, esta situación empezó a cambiar en la década del setenta del Siglo XIX. Las dificultades comerciales de Gran Bretaña se agudizaron en la «Larga Depresión» de 1873–96, un periodo prolongado de deflación, lo que condujo al abandono del libre comercio entre las potencias europeas (en Alemania desde 1879 y en Francia desde 1881). Esto a su vez provocó un nuevo periodo colonial. Las potencias europeas colonizaron amplias regiones del Medio Oriente, África, Asía, etc. A veces desplazando imperios no europeos. Esto ocasiónó nuevas tensiones entre las potencias coloniales lo que a su vez llevó a nuevas tentativas de arreglos entre ellas. En 1904. Inglaterra y Francia firman la entente cordiale y EEUU declara el Corolario Roosevelt a la Doctrina Monroe
La nueva ola proteccionista desembocó en dos sangrientas guerras mundiales, que causaron grandes sufrimientos a los pueblos y enormes daños a las economías, llevando a la retracción del volumen y la importancia de los flujos internacionales de comercio. Durante esas fechas se produce en 1917 la Revolución Rusa, que, tras la toma del poder en la Revolución de Octubre por los soviets, dirigidos por los bolcheviques, pone fin a la I Guerra Mundial con el tratado de Brest-Litovsk y establece el primer estado obrero, la RSFSR, englobado luego dentro de la Uníón Soviética, dirigida en su primera fase por el control obrero de la producción, el reparto agrario y el poder de los soviets ó democracia soviética, hasta el posterior desarrollo y concentración gradual del poder en manos de la burocracia soviética y del PCUS y la Komintern encabezada por Stalin y ya en época de Nikita Jrushchov por la llamada Nomenklatura. Sin embargo las guerras no resuelven el otro problema central de la economía mundial de la época: las fluctuaciones cíclicas o Crisis cíclicas de la actividad económica, en períodos relativamente cortos de expansión seguidos por recesión. La más conocida de estas es la gran depresión de 1929.
Hacia el fin de este periodo, entre las dos guerras, se empieza a aceptar en las naciones capitalistas la noción de que el Estado tiene una doble función fundamental en el buen funcionamiento de la economía: uno en asegurar la prosperidad de la población y el otro en evitar los ciclos de crecimiento y recesión. Se crean así las bases para la aparición del Estado de bienestar `(ver John Maynard Keynes y Trato Nuevo)
En 1945, poco antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas, aún en proceso de constitución, realizan una Conferencia Financiera en Bretton Woods (EEUU), donde se decide crear el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Poco después, en 1947, se firma el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), antecesor de la OMC. En lo relacionado a políticas del desarrollo, se implementa el Plan Marshall
Sin embargo, al terminar la guerra, el mundo se dividíó en dos grandes bloques político-económicos: el bloque capitalista con el liderazgo indisputado de Estados Unidos y el bloque comunista (COMECON) con el liderazgo también indisputado de la Uníón Soviética. El poder atómico con que contaron ambos bloques expuso a la Humanidad al peligro de una guerra nuclear y, por primera vez, a la posibilidad de autodestruírse como especie. Este peligro produjo la llamada guerra fría, e incremento una conciencia de destino común como especie.
Por su parte, los pueblos de las colonias europeas iniciaron una serie de luchas de descolonización o de liberación nacional que culminaron en la creación de más de 100 nuevas naciones independientes. Muchos de estos países prefirieron no alinearse en ninguno de esos dos bloques. Emergíó entonces un Tercer Mundo que se organizó como Movimiento de Países No Alineados que, aún manteniendo cierta relación con uno o con los dos bloques, se manténían neutrales en la confrontación global. Este sector puso en práctica una serie de políticas a fin de obtener su desarrollo económico muchas de las cuales estaban basadas en el principio de Industrialización por sustitución de importaciones
En ese periodo los países capitalista se reorganizaron, guiados por los acuerdos del GATT, en el OCDE. El producto interno de ese bloque se expandíó y al mismo tiempo se vio la emergencia a la preeminencia de las «corporaciones» o Empresas Multinacionales, con gran poder económico y político y que desplazan a las empresas del capitalismo clásico que tanto Smith como Marx conocieron[7]
Históricamente, los bloques practicaban el proteccionismo en relación a los otros y a veces con sus propios aliados. Entre los bloques capitalistas y comunistas el motivo es obvio. Pero a su vez ambos buscaban manipular las lealtades de los miembros del grupo tercermundista a través de la concesión o negación de relaciones económicas. A su vez, los tercermundistas trataban de evitar esa relación que fue descrita como de dependencia o neocolonial tratando de llegar a la autosuficiencia económica.
Sin embargo, una nueva crisis que se inició a mediados de la década del sesenta (ver estanflación), agudizada por la crisis del petróleo de 1973 provocó una reorganización radical de la economía, fundada en la intensa promoción de la innovación tecnológica (TIC), la reforma de las políticas de desarrollo (ver Consenso de Washington) y tentativas de desmantelar del Estado de Bienestar, que llego a ser visto como -en las palabras de Margaret Thatcher – un «estado niñera», sofocador de las libertades y restringidor de la capacidad de escoger de los individuos.
El 9 de Noviembre de 1989, se produjo la caída del Muro de Berlín, abriendo camino a la implosión de la Uníón Soviética en 1991 y la desaparición del bloque comunista.
A partir de ese momento comenzó una nueva etapa histórica: la globalización.
Su naturaleza
En el escenario delineado algunos pensadores y gobernantes, el primero de los cuales fue el gobiernos de Pinochet en Chile (en lo que se llamó «experimento»[8] ), seguido por el de Thatcher (1979-1990) en Gran Bretaña) y el de Reagan (1981-1989) en EEUU, etc, encontraron ya sea necesario o conveniente efectuar una fuerte critica desde un punto de vista neoliberal a formas socio-político y económicas anteriores, que ellos consideraban estatizantes y en consecuencia restrictoras tanto de las libertades individuales como del desarrollo económico y social, proponiendo nuevas formas a fin de crear un terreno favorable para su expansión, implementaron las políticas económicas de personajes tales como Friedrich Hayek y Milton Friedman,[9] lo que de hecho redundó en la generación de nuevas interrelaciones entre los factores económicos y mercados de todo el mundo (consumidores, trabajo, recursos naturales, inversiones financieras, etc.); sin embargo ambos gobiernos fueron en otras áreas fuertemente intervencionistas (ver, por ejemplo, Milagro de Chile). Por sus carácterísticas, las Empresas Multinacionales se encuentran en óptima situación para aprovechar el nuevo escenario.
La globalización en sí misma es un proceso contínuo y dinámico, que desafía las leyes no sólo de los países en desarrollo, respecto a elementos tales como protección a trabajadores, protección del medio ambiente y formas de regular el funcionamiento de corporaciones que, si bien pueden dar trabajo a la mano de obra desocupada, también pueden beneficiarse de irregularidades y debilidades subsistentes en un determinado país. Es fácil para estas empresas simplemente trasladar sus centros de producción a lugares en los cuales se les del máximo de facilidades. Es también un desafío a los proyectos de desarrollo de los países, especialmente para aquellos que están en vías de desarrollo, pues no sólo considera cualquier intervención estatal como inimica a los intereses de esas empresas (en la medida que tales planes implican regulaciones y demandan impuestos y otros recursos) sino que además asevera que la idea misma del desarrollo social como meta y objetivo gubernamental o estatal precluye la libertad individual y distorsiona tanto la sociedad como el mercado.(ver por ejemplo posición paretiana en: [3]}
Estas fueron las pautas de un primer momento en esta nueva relación socio-económica. Se puede observar, como ejemplo, que los altos costes de producción en los países desarrollados, que confluyendo con una apertura de los países del este oriental, especialmente China e India, a los mercados de capitales y su inclusión como miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), resultó en el traslado masivo de la producción industrial desde Europa y EEUU a esos u otros países que ofrecían condiciones más favorables al incremento de las ganancias de esas empresas internacionales.
Ese fenómeno está produciendo, en la segunda mitad de la primera década del Siglo XXI, un cambio profundo en las relaciones de poderes entre los países, lo que a su vez produce una crisis lenta o decaimiento en los países que se consideraban desarrollados,[10] Así, por ejemplo, en EEUU este segundo periodo, que se inició durante el gobierno del presidente George W Bush con la intención de reafirmar a EEUU como «superpoder» mundial, estableciendo una » Pax Americana» basado en el dominio estadounidense por un lado del sistema económico mundial y por el otro, su superioridad militar. Pero la realidad ha sido que la economía de ese país ha adquirido el déficit en la balanza de pagos más grande en la historia del mundo, lo que lo lleva a la desvalorización de su moneda y decadencia de sus tasas de ahorro e inversión, lo que a su vez significa que ese país empieza a depender de la inversión externa[11] y entra a un periodo prolongado de «semi recesión»; mientras que al nivel militar su ejército se encuentra empantanado en Iraq y Afganistán, en una guerra que está llegando a ser vista como inganable en términos militares[12] Aún más serio para ese país, sus prácticas políticas se alejan cada día más de los consensos pragmáticos (especialmente en política externa) que predominaron durante el ascenso y predominancia mundial de EEUU[13] lo que dificulta la solución de sus problemas y pone en cuestión su liderazgo[14]
A nivel cultural, el incremento de la la intercomunicación física y virtual, han incrementado y facilitado este proceso. La interconexión física se basa en la masificación del transporte. La interconexión virtual se basa exclusivamente en la tecnología, por ejemplo, Internet. Esto ha llevado a dos resultados contradictorios: por un lado la centralización del control administrativo y político a niveles gubernamentales y corporativos se ha visto facilitada enormemente. Por otro, se ha facilitado de manera igualmente enorme la diseminación de ideas críticas y la comunicación a nivel de ciudadanos comunes y corrientes, que anteriormente estaban para su información a merced de los Medios establecidos o no podían responder rápida y efectivamente a decisiones que los afectaban (ver, por ejmeplo: Ciberactivismo)
Un último punto de interés es el crecimiento económico a nivel mundial desde la introducción del proceso. Según datos del FMI, todos los países desarrollados y muchos de los que se encuentran en vías de desarrollo, han experimentado un crecimiento sostenido de sus economías, lo que ha y está permitiendo la incorporación de cientos de millones de habitantes a las economías modernas. Esta es generalmente la justificación más usada en favor de la globalización.
Es importante anotar que entre los partidarios de la globalización están corrientes con visiones encontradas y radicalmente diferentes en su percepción sobre los beneficios de la globalización, es el el caso del liberalismo libertario y el neoconservadurismo en lo político, o la escuela austríaca y el monetarismo/escuela neoclásica en la doctrina económica.
- Los liberales libertarios y otros proponentes del laissez-faire capitalista dicen que altos niveles de libertades políticas y económicas, en la forma de democracia y capitalismo, han sido fines valuables en sí mismo en el mundo desarrollado y han también producido altos niveles de riqueza material. Ellos ven en la globalización un proceso benéfico de extensión de la libertad y el capitalismo.[15]
- Aquellos que apoyan el Libre comercio proclaman que el aumento tanto de la prosperidad económica como de oportunidades, especialmente en los países en desarrollo, incrementara las libertades civiles y llevara a una alocación de recursos más eficientes. Las teorías económicas de la ventaja comparativa sugieren que el mercado libre produce tal alocación efectiva de recursos, a mayor beneficio de todos los países que estén envueltos. En general, esto conduce a reducción de precios, más empleos, incremento en la producción y de niveles de vida especialmente para los que viven en países en desarrollo.[15][16]
- Hay también los llamados «globalistas» o «mundialistas», que proponen una «globalización democrática». Ellos creen que la primera etapa de la globalización, orientada al mercado o a asuntos económicos, debe ser seguida por una etapa de creación de instituciones políticas globales que representen las visiones o aspiraciones del «ciudadano mundial» Su diferencia con otros «globalistas» es que ellos no definen por adelantado una ideología para orientar esta voluntad, dejándola a la voluntad de esos ciudadanos a través de un proceso democrático
- Proponentes de la globalización argumentas que el movimiento anti-globalización es proteccionista y usa evidencia puntual y anecdotal para apoyar sus visiones, mientras que las fuentes estadísticas proveen apoyo fuerte a la globalización:
- A pesar que algunos lo disputan, la desigualdad del ingreso a nivel mundial parece estar decreciendo, como el economista Xavier Sala-i-Martín argumento en 2007 – [4].[17] Dejando de lado quien tiene la razón, se puede alegar que más importante es la medida de pobreza absoluta: si todos vivieran en la miseria, la desigualdad de ingresos seria muy baja.
- Desde 1981 al 2001, de acuerdo a figuras del Banco Mundial, el número de personas que viven con un dólar o menos de ingreso al día ha declinado en términos absolutos de mil quinientos millones de personas a mil cien millones. Al mismo tiempo, la población del mundo aumento. Así pues, en términos porcentuales el número de tales personas declino en los países en desarrollo de 40% a 20%. De la población.[18] con las mayores disminuciones teniendo lugar en las economías que han reducido mas las barreras al comercio e inversión. Sin embargo, algunos críticos advierten que seria conveniente usar medidas más detalladas de la pobreza.[19]
- El porcentaje de personas que viven en menos de dos dólares de ingreso al día ha caído mucho en áreas afectadas por la globalización, mientras que las tasas de pobreza ha permanecido estable en otras áreas. En Asía del Este, incluyendo China, ese porcentaje ha decaído en un 50.1%, comparado con un incremento del 2.2% en África subsahariana.[16]
Área | Demographic | 1981 | 1984 | 1987 | 1990 | 1993 | 1996 | 1999 | 2002 | Cambio Percentual 1981-2002 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Asía del Este y Pacifico | Menos de $1 por dia | 57.7% | 38.9% | 28.0% | 29.6% | 24.9% | 16.6% | 15.7% | 11.1% | -80.76% |
Menos que $2 por dia | 84.8% | 76.6% | 67.7% | 69.9% | 64.8% | 53.3% | 50.3% | 40.7% | -52.00% | |
América Latina | Menos que $1 por dia | 9.7% | 11.8% | 10.9% | 11.3% | 11.3% | 10.7% | 10.5% | 8.9% | -8.25% |
Menos que $2 por dia | 29.6% | 30.4% | 27.8% | 28.4% | 29.5% | 24.1% | 25.1% | 23.4% | -29.94% | |
África subsahariana | Menos de $1 por dia | 41.6% | 46.3% | 46.8% | 44.6% | 44.0% | 45.6% | 45.7% | 44.0% | +5.77% |
Menos de $2 por dia | 73.3% | 76.1% | 76.1% | 75.0% | 74.6% | 75.1% | 76.1% | 74.9% | +2.18% |
Fuente: World Bank, Poverty Estimates, 2002[16]
- La esperanza de vida se ha casi doblado en los países en desarrollo desde la Segunda Guerra Mundial y esta empezando a cortar la distancia entre ella y la de los países desarrollados, donde el mejoramiento ha sido menor. Incluso en los países del África subsahariana , la región menos desarrollada, la esperanza de vida ha aumentado de menos de 30 años antes de esa guerra a alrededor de 50 años antes de la pandemia de SIDA y otras empezaran a reducirla nuevamente al presente nivel de alrededor de 47 años. La mortalidad infantil ha decrecido en todas las regiones del mundo en desarrollo.[20]
- La presencia de la democracia ha incrementado dramáticamente: desde una posición en la cual habían muy pocas naciones con sufragio universal en 1900 a estar presente en un 62,5% de todos los países en el 2000.[21]
- Los derechos de las mujeres (ver Feminismo) ha avanzado. Incluso en áreas tales como Bangladesh ellas están logrando acceso a trabajos que proveen estabilidad e independencia económica.[15]
- La proporción de la población mundial que vive en países en los cuales las provicion de alimentos per capitá es menor que 2.200 calorías o 9,200 kilo julios por persona por dia disminuyo desde 56% en 1960 a menos de 10% en 1990.[22]
- Entre 1950 y 1990. La tasa de alfabetización mundial aumento del 52% al 81%. Las mujeres han representado mucho de ese crecimiento: la tasa de alfabetización femenina, como porcentaje de la masculina, aumento de 59% en 1970 a 80% en el 2000.[23]
- Hay tendencias similares en lo que respecta a acceso a electricidad, autos, radios, teléfonos, etc, al mismo tiempo que una proporción creciente de la población con acceso a agua potable.[24]
- El porcentaje de menores en la fuerza de trabajo ha caído desde un 24% en 1960 al 10% en el 2000.[25]
- Indur M. Goklany, en su libro ‘The Improving State of the World también encuentra evidencia que esas, y otras, medidas del bienestar humano están mejorando y que la globalización es parte de la explicación. También busca responder al argumento que el Impacto ambiental limitaría ese progreso.
- Otros autores, tales como el senador canadiense Douglas Roche, simplemente ven la globalización como inevitable y argumentan a favor de crear instituciones tales como una Asemblea Parlamentaria de las Naciones Unidas elegida a fin de supervisar y controlar la acción de cuerpos e instituciones internacionales no electos.
- A pesar que los críticos de la globalización se quejan que esta implica un predominio de la cultura occidental (u occidentalisacion) un informe del año 2005 de la UNESCO[26] muestra que el cambio cultural se esta haciendo en ambas direcciones. En el 2002, China fue el tercer país en exportaciones de bienes culturales, detrás de Gran Bretaña y EEUU. Entre 1994 y el 2002, la proporción de esas exportaciones de tanto Norte América como Europa decayó , mientras las exportaciones de Asía crecieron hasta sobrepasar a la norteamericana.
Los proponentes de la globalización critican duramente algunas políticas corrientes en países desarrollados. En particular, los subsidios a la agricultura y las tarifas protectivas en esos países. Por ejemplo, casi la mitad del presupuesto de la Uníón Europea se emplea en subsidios agrícolas, en su mayoría, a las grandes empresas y granjas industrialisadas que constituyen un poderoso lobby.[27]Japón , por su parte, concedíó a su sector agrícola 47 mil millones de dolares en el 2005.[28] casi cuatro veces la cantidad que dio en Ayuda oficial al desarrollo.[29] Los EEUU dan 3.900 millones de dolares cada año a su sector agrícola algodonero, que incluye 25 mil granjeros, tres veces superior al presupuesto completo de USAID para los 500 millones de habitantes de África[30] `Estas políticas agotan los recursos de los contribuyentes e incrementa el precio a los consumidores en los países desarrollados, disminuye la competencia y eficiencia, evita las exportaciones de agricultores más eficientes y otros sectores en los países en desarrollo y socaba las industrias en los cuales los países desarrollados tienen ventajas comparativas. Así, las barreras al comercio dificultan el crecimiento económico no solo de las naciones en desarrollo, lo que tiene un efecto negativo en los niveles de vida generales.[31