El Estado franquista se configura en España a raíz de la victoria del general Franco en la Guerra Civil en 1939. El régimen franquista fue una dictadura en la que Franco tuvo todos los poderes en su mano hasta su muerte en 1975, terminando así un régimen que duró casi 40 años.
El Estado franquista se basó en una dictadura personal, autoritaria y de base militar. Franco concentró en sus manos un poder ilimitado del cual solo respondía ante Dios y ante la Historia.
El régimen franquista, se organizó y se sustentó en diferentes bases, ideológicas y sociales, que le permitieron mantenerse durante todo ese tiempo. Entre las bases ideológicas destacan el Nacionalcatolicismo (España equivalía a tradición religiosa y Franco se veía a sí mismo como un hombre elegido por Dios para la salvación de España «caudillo de España por la gracia de Dios»), el militarismo ( el régimen no se podía concebir sin el ejército, que se reflejaba en el autoritarismo), el nacionalismo centralista ( España es una unidad histórica, propia de los gobiernos autoritarios), y el corporativismo fascista (rechazó el sistema de partidos y establecíó solo uno, Falange Española). En cuanto a las bases sociales, el régimen franquista duró casi 40 años debido a la represión, la propaganda, la resistencia física de su fundador, y sobre todo a los apoyos institucionales y sociales. Esos apoyos institucionales fueron: la falange (Franco se sirvió de ellos para mantener viva la propaganda del régimen), la iglesia (le dio legitimidad moral), el ejército (siempre fue fiel a Franco) y grupos sociales que respaldaron el régimen (grandes terratenientes, empresarios industriales, financieros, pequeñas burguésías provincianas y el campesinado católico del norte y centro del país).
España se mantuvo sin Constitución durante todo el franquismo, sustituyéndola por la promulgación de una serie de Leyes Fundamentales. Entre ellas destacaron: el Fuero del Trabajo, Leyes de “apariencia” liberal como el Fuero de los Españoles (solo en apariencia era una declaración de derechos), Ley del Referéndum (los españoles podían ser consultados siempre por decisión de Franco), Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado ( Franco jefe vitalicio del Estado y se le reservaba el derecho de nombrar sucesor), etc.
Las Cortes apenas tenían una función meramente consultiva, y se dedicaban a aprobar «sí o sí» lo que les remitía el gobierno o el Jefe del Estado. Había un sindicato único, Sindicato Vertical, bajo la jefatura de la Falange y que agrupaba de forma obligatoria y corporativa a obreros y patronos. Por último, la administración estaba muy centralizada. Destacaron las figuras de los capitanes generales (al frente de cada regíón militar) y los gobernadores civiles (piezas básicas en la implantación y consolidación del régimen franquista)
Este texto se encuadra en los años 40, concretamente en 1946, durante la dictadura franquista (primer franquismo)y es una resolución donde la Asamblea General de la ONU expone sus argumentos para negar a España su ingreso en este organismo. Los argumentos que utiliza son:
En primer lugar (párrafo
1, apartado A)porque considera al régimen político de Franco como “fascista”, señalando que accedíó al poder en gran parte por la ayuda de la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini.
En segundo lugar (párrafo 2, apartado B)porque Franco ayudó a Hitler y Mussolini a pesar de las quejas de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
El último argumento dado por la ONU para que España no entre en este organismo es su régimen político que no representa al pueblo español (párrafo 3). Hasta que no cambie y se transforme en una democracia y se celebren elecciones libres no será posible su ingreso (párrafo 4).
Fruto de esta resolución de la ONU, España se convirtió en un país aislado en una época durísima, la posguerra. Son los años del hambre. El régimen económico autárquico llevó a imponer un racionamiento de los escasos alimentos disponibles. El aislamiento no fue solo económico sino también político, aunque EEUU trataba de no romper completamente con un régimen que podía ser su aliado en la recién iniciada Guerra Fría. Pese a ello, España no recibíó ninguna ayuda del Plan Marshall, ni fue admitida en la OTAN. Mientras, la dictadura trató de lavar su imagen internacional, reduciendo el protagonismo de los falangistas y de todos los símbolos (saludo fascista…) que recordaran a las potencias del Eje. Paralelamente, los católicos obténían mayor presencia en la dictadura. El apoyo de la Santa Sede era esencial para salir del aislamiento internacional.
Sin embargo, y ya en plena época de la Guerra Fría, la ONU decidíó admitir a España en su seno, aunque Franco seguía en el poder con una férrea dictadura. En 1953 se firmaron los Acuerdos bilaterales con los Estados Unidos que permitieron la instalación de bases militares norteamericanas en España. A cambio España recibíó una ayuda económica norteamericana. Este cambio radical de actitud tiene que ver con el deseo de que el bloque occidental capitalista, capitaneado por EEUU, quisiera contar con aliados en Europa frente al auge imparable del bloque comunista, liderado por la URSS, expandido por toda la Europa oriental y otros países. En esa contención del avance del comunismo España podía tener un papel importante ya que Franco se había manifestado claramente anticomunista.
El fin del aislamiento internacional quedó claramente expuesto con la visita del presidente norteamericano Eisenhower a España en 1959 y la puesta en marcha del Plan de Estabilización que, entre otras consecuencias, permitíó la entrada de divisas y turistas por la devaluación de la peseta. La Guerra Fría había cambiado la política internacional.