Crisis del 98
La causa principal de la crisis del 98 fue la perdida de las últimas colonias españolas de ultramar (Cuba, Puerto Rico, Las Filipinas y algunos islotes del Pacifico). Esto se produjo por la reclamación de la mejora de las condiciones de vida, económicas, y políticas de las colonias que llevaron a solicitar la independencia. Se reclamaba principalmente: la libertad de Aranceles o de impuestos aduaneros a las mercancías (caña de azúcar y tabaco), la abolición de la esclavitud y el autogobierno. Aunque España consiguió en principio contener la insurrección, la ayuda de EE.UU a los independentistas resulto decisiva, perdiendo España el control de dichas colonias en 1898, tras la Paz de París.
La guerra de Cuba
En la Guerra de Cuba se van a producir tres episodios bélicos: La Guerra de los Diez años (1868-1878), la Guerra Chiquita 1879 y la Guerra de Independencia (1895-1898).
-La Guerra de los Diez años: Se inició en 1868 con la solicitud de los cubanos de la abolición de la esclavitud y el reconocimiento de la autonomía política. Aunque los gobiernos de Amadeo Saboya primero, y luego la República intentaron conceder estas peticiones, la oposición de los terratenientes españoles con intereses económicos en Cuba lo impidió. España mando más tropas a Cuba y derroto a los independentistas en 1878 con la Paz de Zanjón. Tras la Paz, el gobierno español prometió unas mejoras, pero al no cumplirlas se inicio la Guerra Chiquita. Esta no duro mucho tras rendirse los principales jefes de la rebelión.
-La Guerra de la Independencia. El fracaso de la política española en Cuba volvió a iniciar una nueva revuelta en 1895 para conseguir la independencia. Iniciado el conflicto, gracias a la acción de José Martí (poeta y escultor, considerado el padre de la Independencia Cubana), los independentistas consiguieron algunas victorias, pero tras la muerte de Martí, el ejército español, bajo el mando de Martínez Campos contuvo la insurrección. El gobierno de Cánovasexigió tomar medidas contra la población campesina que apoyaba a los independentistas. Al negarse Martínez Campos, fue sustituido por el general Valentino Weyler, autoritario y rígido, que reconquistó todo el territorio que se había perdido. Sin embargo, los guerrilleros cubanos recibieron el apoyo de su ministro estadounidense y consiguieron mantener el conflicto al declarar Estados Unidos la guerra a España. La derrota de las tropas españolas permitió la independencia de la isla.
Puerto Rico y Filipinas
Durante la guerra entre España y Estados Unidos, España también perdió la colonia de Puerto Rico, al ocupar los estadounidenses la isla el 25 de junio de 1898. En 1896 se había iniciado también una insurrección en Filipinas para conseguir la independencia de España. La guerrilla fue dirigida por José Rizal, el cual perdió la vida al ser ejecutado por los militares españoles. Sin embargo, ante el inicio de la Guerra de España y Estados Unidos, este último envió una flota a Filipinas que derroto en la batalla de Cuba a la flota española.
Los americanos ocuparon las Islas Filipinas, perdiendo España dicha colonia. Las Filipinas no conseguirán su independencia hasta 1940.
Consecuencias del 98
La derrota del 1898 sumió a la sociedad y a la clase política española en un Estado de desencanto y frustración, significando la destitución del mito del Imperio español. Tuvo repercusiones políticas, económicas y socioculturales.
Políticas y económicas
A pesar del desastre del 98, el sistema de la Restauración sobrevivió aunque se puso de manifiesto la incapacidad de los sucesivos gobiernos para poder ganar las guerras coloniales, sufriendo los dos partidos dinásticos un desgaste que afecto sobre todo al partido liberal y a Sagasta, a quien le toco afrontar la derrota. Por otro lado, los movimientos nacionalistas conocieron una gran expansión, sobre todo en el País Vasco y en Cataluña.
No hubo crisis económica a pesar de la perdida en los mercados coloniales que habían contribuido durante mucho tiempo a llenar las arcas de la Hacienda española.
Socioculturales
Las grandes pérdidas humanas, consecuencias de las guerras, disminuyó la población joven, sobre todo de los hijos de las familias pobres que no podían evitar el reclutamiento. La derrota militar supuso también un cambio de mentalidad. Se desarrollo un sentimiento anti militar y se produjo una crisis moral e ideológica y un sentimiento de desmoralización e impotencia. La prensa extranjera presentó a España como una nación moribunda, con un ejército ineficaz y un sistema político corrupto. El desastre del 98 dio lugar al movimiento político e intelectual regeneracionista, que criticabael sistema de la restauración y pedía la modernización de la política española. Su máximo exponente fue Joaquín Costa. La literatura también se hizo eco con un pesimismo, lo que se reflejo en la obra de los autores de la Generación del 98 (Galdós, Unamuno, Azorín, Antonio Machado).
El gobierno de la restauración después del 98
En 1899, el gobierno estaba desprestigiado y según el mecanismo del turismo se entrego al gobierno conservador de Francisco Silvela quien convoco nuevas elecciones. Se inicio una política reformista y se aumento los tributos para hacer frente a las deudas controladas por las guerras. Sin embargo, se produjo una división entre los conservadores, pasando la regente el poder a los liberales de Sagasta, que permaneció en el mismo hasta 1903
La crisis de la Restauración:
El impacto de la primera guerra mundial y el agotamiento del sistema político.
El sistema político de la Restauración entrara en crisis durante su segunda etapa (1902-1923), bajo el reinado de Alfonso XIII, que se convertirá en rey con 16 años, jurando la constitución de 1876 y dando inicio a este periodo. El rey tuvo un papel activo en la política, se rodeo del sector más conservador de los militares y a pesar de su buena voluntad no supo entender la evolución económica social y política del país, lo cual daría lugar al descredito en que cayó la monarquía. Durante s reinado se distinguen dos fases:
La época del reformismo frustrado (1914-1982):
En este periodo, tras la desaparición de los grandes líderes, Cánovas y Sagasta, se inicia una serie de luchas por sustituirlos al frente de los partidos dinásticos. En el partido conservador, Cánovas había sido asesinado en 1897 y su sucesor será Francisco Silvela, que dimitió en 1903, muriendo dos años más tarde. Posteriormente, se elige como jefe de gobierno a Antonio Maura, un antiguo liberal católico, practicante y enemigo del caciquismo. Ante la crisis del 98, tuvo una actitud crítica y elaboró un programa reformista, llevando a cabo la incorporación de buena parte de las propuestas regeneracionistas. Proyectó la “revolución desde arriba”, para evitar un proceso revolucionario que partiera el pueblo. Busco el apoyo social de las clases medias y se esforzó por integrar el proyecto reformista catalanista de Prat de la Riba, que aprobó una ley electoral en 1907, que dificulto el fraude electoral, pero sus diferencias con el rey como consecuencias del nombramiento de ciertos cargos militares, le hizo caer en descredito, sobre todo sus enemigos lo aprovecharon tras los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona y su violenta represión, sufriendo la oposición dentro de su propio partido de Eduardo Dato, el cual fue nombrado presidente del gobierno por el rey en 1913 teniendo que afrontar las circunstancias de la Primera Guerra Mundial. Por el lado liberal, después de la muerte de Sagasta en 1903, finalmente se convertirá en jefe de los liberales José Canalejas, que gobernaría desde 1910 a 1912. Canalejas continuó el programa reformista que había iniciado Maura, intentando convertir en laico estado, acercándose a las posiciones de los partidos de izquierda, continuando la reforma “desde arriba”y evitando una revolución popular. Fue importante la aprobación de la ley del candado en 1910, para limitar el número de órdenes religiosas que había en España. Se subieron los impuestos, estableciéndose uno nuevo sobre las rentas urbanas, que enojó a la burguesía. Se reforma el ejército cambiando la ley de reclutamiento. Se elaboro la ley de Mancomunidad de la que se aprovecho la Liga Regionalista, y que más adelante permitiría crear la “Mancomunidad Catalana”. Sin embargo, el asesinato de Canalejas de 1812 dividiría el partido, siendo sustituido en el poder por el gobierno conservador de Eduardo Dato.
Las fuerzas de oposición
Los republicanos
: principal fuerza de oposición de carácter reformista. Agrupo a algunos sectores de la burguesía libre pensadora y a las clases populares. En 1903 creó la Unión Republicana, que tuvo como líder a Salmerón. Sin embargo, el partido se dividiría en dos grupos: el radical de Alejandro Lerroux, anti-catalanista, anticlerical, influyó en las revueltas de la Semana Trágica de Barcelona, pero tras esta crisis, tuvo que mudarse a Madrid y moderar su discurso al perder buena parte de su influencia, y el grupo reformista, creado en 1912 por Melquiades Álvarez, mas democrático y que tuvo influencia de varios grupos intelectuales.
Partido Carlistas
:Su líder fue Jaime de Borbón, que era hijo de Carlos VII, y se incorporo al sistema político de la restauración, logrando representación en el congreso en 1919.
La ideología socialista
:
se introdujo en España en 1871, de la mano del yerno de Karl Marx, Pau Lafarge, que vino a España y entró en contacto con los socialistas madrileños, entre los que se encontraba Pablo Iglesias, que sería el fundador del PSOE en 1879. El partido colaboró con los republicanos y en 1910 Paco Iglesias fue nombrado el primer diputado del partido socialista.
El nacionalismo:
El partido nacionalista estaba formado por los nacionalistas catalanes de la Liga Regionalista de Prat de la Riba, que por la autonomía de Cataluña y por los nacionalistas Vascos del antiguo PNV, que pasó a llamarse Comunión Nacionalista Vasca y que en 1921 daría lugar a un PNV reformado que visualizó la idea de Sabina Arana.
El partido sindicalista:
era el brazo político de las dos centrales sindicales más importantes de España en ese momento, que eran la UGT que se fundó en 1888 y la CNT que se fundó en 1910.
Durante la Regencia de María Cristina de 1875 a 1912, el gobierno de Cánovas del Castillo continuó la empresa colonial española en África, con una tímida penetración. En el reparto colonial europeo de África se estableció un protectorado franco-español en Marruecos. A España le toco la zona del Rif y con los enclaves Ifni y Rio de Oro, que en 1934 darían lugar al Sáhara occidental español y que era la zona más pobre y hostil. La derrota española ante los Rifeños en la batalla de Barraneo del Lobo hizo que España tuviera que enviar refuerzo, siendo importante el reclutamiento de jóvenes catalanes. En la Semana Trágica de Barcelona 1909, el descontento popular, sobre todo en Cataluña, por el reclutamiento de los quintos, unido al sentimiento anti militar y anticlerical, que se produjo tras la crisis del 98 llevó a una revuelta en Cataluña que fue duramente reprimida por el gobierno de Maura, y que llevaría a su dimisión y a ser sustituido por Canalejas. Estos sucesos se conocieron como la Semana Trágica de Barcelona y tras estos se produjo la persecución contra los nacionalistas catalanes y el movimiento obrero. La situación favoreció el anarquismo e hizo que la clase trabajadora rechazara a los partidos políticos. Durante la primera Guerra Mundial se inicia el gobierno de Eduardo Dato, conservador. España se declaró neutral, debido a que los partidos políticos se dividieron en dos tendencias las favorables a las potencias del ejército conservador (Alemania, Australia, Hungría, Turquía) y las elites militares y los partidos de los aliados (Francia, Gran Bretaña, Italia, Estados Unidos, Japón), que eran los republicanos y socialistas, y también a la escasa fuerza militar española que debía recuperarse del conflicto de Marruecos.La burguesía industrial y oligarquía se benefició económicamente de la guerra, vendiendo telas para los uniformes o a través de la metalurgia para la fabricación de armamento. Sin embargo, esto llevó a la inflación (subida de los precios) y al empobrecimiento de las clases populares, cuyos salarios no subían conforme al coste de la vida.
El descontento llevo a continuas huelgas y a reivindicaciones obreras y hacia el final de la guerra se produciría una crisis militar, política y económica que llevaría a la muerte del Régimen de a Restauración.
La crisis del 1917
La crisis militar:
se produce por el descontento de algunos sectores del ejército, debido a un exceso de oficiales, a los bajos salarios y la inflación. Se aprobó para solucionar esto la ley del ejército en 1918 que subió los salarios y reguló los ascensos.
La crisis política
:
en 1917 el sistema político Canovista, que estaba ya desacreditado y resultaba inoperante. El fraude electoral y el caciquismo habían hecho que los representantes políticos no fueran los que los votantes querían y solo actuaban para defender los intereses de la oligarquía económica. Ante la crisis de 1917, el presidente Dato suspendió las garantías constitucionales y disolvió las cortes. Los nacionalistas Catalanes convocaron entonces una asamblea nacional de parlamentarios para solicitar la reforma del sistema político. Consiguieron unir a varias fuerzas políticas para convocar nuevas cortes y elaborar una nueva constitución, acabar con el turnismo y las intromisiones del rey, solicitando la autonomía de Cataluña y luego de las demás regiones de España. Ante esto, el gobierno mando a la guardia civil y disolvió la asamblea. La Liga regionalista tuvo que pactar con el gobierno, ya que era un partido conservador y burgués y ante el miedo a una revolución proletaria dejó de llevar a cabo una política de enfrentamiento.
La crisis social:
a partir de 1916 se producen importantes movimientos huelguistas y las centrales sindicales más importantes se unen en un manifiesto conjunto que amenaza al gobierno con una huelga general en 1917. El gobierno decretó la ley Marcial y mando al ejército para reprimir dichas protestas, encarcelando a los miembros del comité de huelga, aunque posteriormente tendría que liberarlos ante la protesta popular. Sin embargo, esta actuación del ejército dio lugar al desprestigio del mismo y a la dimisión de Eduardo Dato.
La descomposición del sistema Canovista.
Se debió a varios factores:
1. A la inestabilidad política que se produjo entre 1917 y 1923, que dio lugar a una sucesión de gobierno que no ayudo a la gobernabilidad del país, y que llevo a una coalición política de los distintos partidos.
2. A la vuelta del ejercito al protagonismo de la vida política.
3. Al papel de los partidos de la oposición que eran contrarios al sistema.
4. A la radicalización social debida a la crisis económica, al ejemplo de la revolución soviética, al descontento de la burguesía industrial y a la acción de los partidos y sindicatos de izquierda.
5. Al desastre militar del Annual, en agosto de 1921, durante la guerra de Marruecos, donde murieron muchos soldados españoles. La situación levo a la dimisión del gobierno y a la creación de otro gobierno de coalición para depurar las responsabilidades políticas y militares.
El proceso de descomposición se culminó en 1923 con el golpe del estado del general Primo de Rivera.
Fases en la segunda etapa de la Restauración.
Hay dos fases que fueron: el reformismo frustrado y de la Primera Guerra Mundial a la dictadura de Primo de Rivera.
1. Se caracteriza por la desaparición de dos grandes líderes de los partidos dinásticos, (Cánovas y Sagasta) y por el inicio de una nueva generación de políticos, que intentaron aplicar las ideas regeneracionistas por el intento de reformar el sistema “desde dentro” por el liderato de Antonio Maura y de Eduardo Dato por los conservadores y de José Canalejas por los liberales.
2. Se caracteriza por la crisis militar, política-económica y social de la Restauración y por el impacto de la Primera Guerra Mundial que llevo a la descomposición del sistema canovista.
Pablo Iglesias, fundó (PSOE), secretario de la UGT y que fue el primer diputado socialista en el congreso.
Pablo Iglesias Posse (Ferrol, 18 de octubre de 1850 – Madrid, 9 de diciembre de 1925) fue un político español de tendencia marxista[1] y fundador del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Enric Prat de la Riba i Sarrà (Castelltersol, Barcelona (España), 1870 – id., 1917). Político español.Fue un político y escritor catalán que tuvo un gran prestigio como periodista de criterio lúcido y juicioso. Expuso su doctrina política en la nacionalitat catalana.